Capítulo 4

1.2K 127 49
                                    

New York, dos semanas antes

Se miró en el espejo por última vez y no sintió más que una sensación de estar atrapado.

Se sentía presionado, tanto que quería huir, no le importaba lo que pensara su padre, su familia... nadie.

Solo quería irse y esconderse para que nadie lo encontrara, y quizá fue su desesperación por desaparecer, pero al final terminó ideando un plan a prueba de balas para huir. Nadie podría encontrarlo de esta forma.

—¿Estás seguro de esto? —Preguntó su cómplice antes de estacionarse fuera de una prisión.

Antes de dar su respuesta se miró a sí mismo y él tampoco se reconocería, su cabello era rojo y sus ojos verdes, no había nada de su yo pasado y tampoco se sentía atrapado ahora.

—Lo estoy —Fue lo único que dijo antes de mirar con seguridad a su amigo.

—No entiendo porque haces todo esto hermano, estaban a punto de... —Yugyeom soltó un suspiro y se aferró al volante. No quiso terminar aquella frase porque sabía que le daba malestar recordar su situación.

Sabía que su amigo estaba preocupado por la locura que estaba a punto de cometer y definitivamente no lo culpaba, él también se estaba cuestionando en si tomó la decisión correcta.

—Por eso mismo, no me siento preparado para lo que sea que tenga que pasar, quizá es algo infantil de mi parte huir, pero quiero disfrutar un poco más de mi vida —Susurró mientras llevaba la vista hacia afuera del automóvil.

Desde que fue un niño lo habían educado correctamente para la vida que tenía que llevar, su destino fue escrito desde que nació, era crecer, volverse el hombre que querían y casarse.

¿Dónde quedaba él en toda esa mierda de plan? Nunca pudo vivir absolutamente nada y este era su momento. No planeaba irse para siempre, solo un tiempo para poder experimentar lo que siempre deseó vivir.

—¿Y planeas disfrutar tu vida en prisión? —La voz de Yugyeom salió enojada, solo que no lo miraba— date cuenta hermano, no vas a un jodido campo de rosas, espero que sepas en lo que te estás metiendo, porque si no fueras tú con tu jodido entrenamiento militar, yo realmente estaría aterrado de que entres a ese lugar.

—Solo planeo estar aquí unas cuantas semanas hasta que mi familia se canse de buscarme fuera —Sonrió y se acercó a Yugyeom para dejar un pico en sus labios con una sonrisa juguetona, sabía que su amigo tenía cierta debilidad con él, prácticamente crecieron juntos gracias a que dejaron a Yugyeom frente a la puerta de su casa cuando era un bebé— tu trabajo va a ser sacarme de aquí sin levantar sospechas y manteniendo siempre la nueva identidad que tengo.

—Claro, claro —Dijo el chico con las mejillas más rojas de lo que normalmente eran— ahora que lo pienso ¿Ya tienes un apodo? No puedes ir por la vida presentándote como Jeon Jungkook ahora que eres un preso.

—Claro que lo tengo, dime Jk.

Su amigo le dio una mirada incrédula y ambos soltaron una risa por la locura que estaba a punto de cometer.

Solo esperaba que todo saliera bien, de otra forma podría meterse en serios problemas.

Vio a algunos policías acercarse hasta donde estaban y entonces comenzaron a hacerle algunas preguntas a su amigo.

—Sal —Dijo con rudeza uno de ellos, así que hizo lo pedido para no alargar más este momento.

Comenzaron a revisarlo de pies a cabeza, checando que no lleve ningún objeto peligroso entre las ropas, por un momento se sintió aturdido por todo esto, así que llevó la vista hasta Yugyeom, solo que este lo miraba con preocupación.

Druit •KookV•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora