Arroz con leche me quiero casar con un manipulador de la gravedad

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Chuuya recibe una copa de vino mientras se encuentra acurrucado en una manta en la cama de Dazai.

Ambos están viendo toda la saga de crepúsculo mientras comen galletas y beben vino.

El pelirrojo se apoya en el hombro de Dazai.

—¿Vas a quedarte aquí? Ya es un poco tarde— Cuestiona Dazai —En caso a qué tu respuesta sea si ¿Tus padres me mataran?—

Dazai quiere morir, pero no cree que se vaya pacíficamente si el rey de los asesinos intenta matarlo.

—Aún nos quedan 3 películas— Responde y bebe un poco —Mis padres me dejaron—

Dazai lo mira con una mezcla de alegría y sorpresa, lógicamente no hará nada inapropiado, hay niños en la casa, pero quiere abrazar a Chuuya mientras duermen.

Por otro lado, ¿Qué clase de trato con el demonio hizo Chuuya para obtener el permiso?

Ambos siguen viendo la película felizmente.

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Es de madrugada, cuando terminan las películas de Crepúsculo y Barbie Fairytopia, Dazai bostezar mientras apaga su laptop, ve a Chuuya salir del baño de la habitación con una pijama de Dazai.

El castaño quiere reír al ver lo grande que le queda, pero solo lo hace en silencio.

Chuuya sube a la cama y se recuesta a un lado de Dazai, quien guarda la computadora en un cajón de la mesa de noche, Dazai se recuesta mirando a Chuuya a la cara.

—Chuuya, ¿Te casarías conmigo?— bromea.

—Tal vez, si sigues con vida cuando me gradúe de la universidad— Responde.

Dazai sonríe, una de sus manos acaricia la mejilla de Chuuya y luego sube a su cabello peinándolo tras su oreja.

—Lo lamento, por todo lo que paso en nuestro primer encuentro—

—La verdad si fue muy raro— Chuuya cierra los ojos suspirando —Pero te doy méritos, cada que abrías la boca se volvía más raro y eso no lo consigue cualquiera—

—Es mi don—

—Dazai…— El castaño lo interrumpe.

—Osamu, puedes llamarme por mi nombre—

—Osamu— Chuuya sonríe, aunque se siente algo raro llamarlo así —Eres el idiota más grande que he conocido en toda mi vida, pero creo que puedo salir a otra cita contigo—

Dazai se sonroja, su corazón late realmente rápido, Chuuya tomo la iniciativa una vez más.

Está este sentimiento en la boca de su estómago ¿Son las llamadas mariposas? No lo sabe, pero cree que sus manos sudan más ahora que la primera vez que tomo una vida, no sabe si dios existe, pero si lo hace le ruega que Chuuya no lo rechace.

—Chuuya, ¿Puedo?— Pregunta, su pulgar delinea suavemente el labio inferior del pelirrojo.

Chuuya solo asiente, Dazai se acerca con cierto temor a Chuuya y lo besa, es suave y tierno, el primer amor de un joven siempre es así, incluso un poco torpe por miedo a arruinarlo.

Chuuya sostiene gentilmente la mejilla del castaño cuando este se aleja.

—Daz… Osamu ¿Por qué yo?— Quiere ver si su repuesta cambia a la que le dio en un inicio.

—Como dije una vez, inicialmente quería reclutarte, entonces investigué sobre ti, mientras más investigaba más interesante me parecías, así que te propuse matrimonio porque quería ser directo, honestamente no fue el mejor de mis planes— Dazai deja pequeños besos por el rostro de Chuuya —Aunque ahora creo que me gustas aún más que antes—