Venus
Me desperté como hacia meses que no pasaba. Sentí como un gran peso de mi pecho se hacia más leve. Estaba descansada y con mucha energía.
Me lavé la cara y me puse un crema hidratante que había en el baño. Parecía otra persona. Mis ojeras aún eran visibles pero al menos no parecía que tuviera cara de muerta.
Me dirigí en dirección a la cocina donde se encontraban Alec, Mickael y Luke comiendo animadamente. Sin dar los buenos días me senté y empecé a comer lo primero que entró en mi campo de visión.
—Tienes muy buena cara—declaró Mickael observando cada detalle de ella
—Eso quiere decir que estás mejor por tu ataque de ayer?—preguntó Luke preocupado y el cual prosiguió al ver mi confusión ya que no entendía como lo sabía.—En la madrugada desperté a Alec para hablar con él en privado, así que salimos unos minutos al pasillo y de repente te despertaste bruscamente tirando el vaso de agua...—aclaró explicando lo sucedido.
—Estoy bien—murmuré pero sin dejar de estar confusa. Sabia que Alec no estaba en la habitación en aquel momento porque lo vi entrar rápidamente. Cierto es que no me acordaba de haber tirado el vaso, pero me es extraño toda esta situación.
Inconscientemente observé detenidamente a Alec. Había algo en él que me producía bastante confusión. No sabía si era por su forma de actuar, de hablar o absolutamente todo. Lo único que tenia claro era que vivíamos es un constante ciclo. Cuando conseguíamos estar bien, uno de nosotros decía o hacía algo estropeando todo.
Sin darme cuenta, Alec fijó su mirada en mi, percatándose que le estaba analizando de arriba a bajo. Nuestros ojos hicieron contacto entre ellos intentando averiguar que pasaba por la cabeza del otro.
Rodé los ojos rompiendo esa especie de conexión que teníamos entre ambos. Pero lo que no esperaba al girar la cabeza sería a Abigail entrando en la cocina despeinada y con la camiseta de Luke puesta. Mickael y Alec silbaron ante la entrada de ella echándole miradas picaronas. Miradas las cuales desaparecieron en el momento que Luke les fulminó con la mirada.
—Querida, la camiseta te queda muy bien pero dudo que sea bien visto el que te haya atacado un aspirador en el cuello—confieso seria dirigiendo mi mirada hacia sus marcas moradas las cuales Luke, es decir el aspirador, le ha causado.
—Los directores no dirán nada. No les importa lo que hagamos con nuestra vida—informa Abigail mientras Alec y Mickael se ríen de ella
—Yo me refería a tus padres—aclaro finalmente haciendo que Abigail empalidezca de golpe al recordar lo estrictos y sobreproctetores que son sus padres. Los otros dos se burlan aún más de ella haciendo que Luke intervenga por primera vez desde la llegada de su víctima
—Dejadla en paz que vais hacer que le de algo. Iros a preparar que si no llegaremos tarde y aún tenemos que ir a casa de Venus—espeta Luke llevándose de la mano a Abigail hacia su habitación
Mickael y Alec llevan sus manos a la cabeza haciendo el típico gesto patriótico dándole a entender que obedecerán sus órdenes. Pero en cuanto Luke cierra la puerta salen corriendo para posicionarse delante de ella y poder así escuchar la conversación.
Observo toda la escena desde el pasillo intentando entender como estos seres humanos viven día a día con tan pocas neuronas.
—Se puede saber que hacéis?—demando sería
—Escuchar a través de la puerta—responde obvio Mickael
—Eso ya lo veo, idiota—declaro dirigiéndome hacia ellos—Es que acaso sois niños pequeños que no saben respetar la privacidad de los demás? Quieren tener un momento íntimo y vosotros estáis ahí. De verdad que no os aguanto...—espeto elevando poco a poco la voz. Me dispongo a volver hablar al ver que no se mueven, pero Alec decide interrumpirme agarrándome de la cintura para pegarme al él mientras con su otra mano posa su dedo en mis labios.
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Adicción
Teen FictionMi vida no volvió a ser la misma desde que intenté procesar todo lo que había pasado. Solo sentía un gran nudo dentro de mi. Me enfoqué en mi dolor, para alimentar a mis propios demonios. Era mi castigo por ser la culpable de todo. Porque así er...