Capítulo 19:

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Pasó casi una semana desde lo sucedido en la cabaña. Todos habíamos vuelto a la rutina con normalidad.

Una rutina bastante aburrida debo admitir. Mi presencia en las clases es cada vez más una tortura para mi, haciendo que mis ganas sean inexistentes.

Nos encontramos un día más entrando por el parking donde nuestros amigos nos esperan antes de empezar la primera clase.

-Al fin llegáis!-exclama Luke alzando los brazos

-Alguien quería faltar a clases por milésima vez-acusa Alec mirándome con una sonrisa falsa. Ruedo los ojos intentando ignorarle cuando me doy cuenta de la ausencia de uno de mis amigos

-Donde está Mickael?

Nadie responde, pero la mirada de Abigail clavada en la otra parte del parking me incita a comprobar que es lo que pasaba.

-Hijo de puta...-murmuro encaminándome rápidamente hacia esa dirección. Cuánto más me acercaba más apretaba mis puños.-Qué cojones haces?-grito empujando a Theo

Obtengo una risa de su parte mientras se acomoda su chaqueta. Mickael se acerca rápidamente a mi cogiéndome del brazo para alejarme un poco de su hermano.

-Es que acaso no te gusta mi nueva moto, nena?-pregunta inocentemente apoyándose sobre ella

Mi labio empieza a temblar de rabia al ver como sus sucias manos se encuentran en la moto de Eros.

La misma moto que acabó con su vida y que esperaba que nunca más volvería a ver.

-Esa moto no te pertenece-escupo intentado acercarme a él para volverlo a empujar, pero Mickael me agarra con más fuerza.

-Venus, no vale la pena que te pongas así. Eso es lo que él quiere...-susurra mi amigo al soltarme de su agarre bruscamente

-Sabes que Eros no dejaba que nadie tocará su moto...

-Me da igual lo que él dijera, ahora es mía-espeta dejándome claro lo posesivo que es

-Se supone que erais mejores amigos-declaro volviéndole a dar un empujón

-Eso no te importó cuando me follaste todas esas veces-confiesa lamiéndose los labios asquerosamente mientras posa una mano en mi cintura. Pero antes de que nuestros cuerpos se junten, Alec choca su puño contra la mejilla de Theo haciendo que se suelte repentinamente.

Inconscientemente me río ante la situación llevando mi mano hacia mi boca para no carcajearme delante de todo el mundo.

Theo se enfurece dirigiéndose hacia nosotros, pero cuando ve que mi guardaespaldas se posiciona enfrente de mi como defensa decide limpiarse la sangre de sus labios y irse.

-Por cierto, dale las gracias a tu madre!-exclama dándose la vuelta-Por la moto-especifica al ver mi confusión

Mi rabia sigue aumentando sin parar. Es evidente que quería provocarme y lo estaba consiguiendo.

Una perversión rodea su ser con esa sonrisa y manera de hablar.

Mis amigos empiezan a cuchichear entre ellos sobre lo sucedido mientras yo me limito a observar con detalle la moto.

Aún tiene las ralladuras cuando no pudimos frenar y la moto se deslizó bruscamente por la carretera.

Desde el momento que nos conocimos, Eros no dejaba de repetirme lo importante que era para el esa moto. Era un tema sobre su padre que nunca llegó a decirme exactamente de qué se trataba.

Alzo mi mano con la intención de tocar los arañazos pero decido cerrar mi puño para encaminarme hacia las clases. Suspiro e inspiro varias veces en el transcurso intentando eliminar recuerdos que amenazan con martillarme la cabeza.

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