Alec:
Sin pensarlo dos veces levanté nuestras manos. Desde la conversación en el comedor no he parado de pensar en miles de maneras para conseguir que Venus se acerque a mi.
Sabía que me iba a matar por presentarnos al proyecto, pero al mismo tiempo estaría encantada de leer los libros para el trabajo.
Una vez en casa vi como se fue directa a la cocina, parecía enfadada pero está vez parecía diferente.
Era como si le molestara pero al mismo tiempo no.
Flashbacks de nuestro momento en el baño vienen a mi mente mientras me siento en el sofá.
No dijimos mucho, pero tampoco fue necesario. Nuestras miradas hablaban entre ellas. Estábamos realmente cerca.
Un par de escalofríos corren por todo mi cuerpo cada vez que lo recuerdo.
Estaba totalmente en mi mundo si prestar atención a mi alrededor, lo cual hizo que alguien me tirará una almohada a la cabeza.
—Que?! Que ha pasado?—pregunto saliendo de mi trance
—Mueve el culo, musculitos—espeta Venus saliendo rápidamente de mi campo de visión
Musculitos? Acaso Venus está usando un apodo conmigo?
No se que está pasando pero esta chica malhumorada me confunde.
De inmediato me pongo mis zapatos y salgo casi corriendo detrás de ella, la cual ya está fuera apoyada en el coche.
—A donde quieres ir?—pregunto posicionándome delante de ella con los brazos cruzados
—Tengo cosas importantes que hacer—declara sin dirigirme la mirada—Piensas moverte o vas quedarte ahí plantado—espeta a distancia. Sin darme cuenta ya se estaba encaminando hacia su destino sin que me percatara
—Voy, me he quedado mirando atontado un punto fijo—murmuro excusándome, lo cual ella ignora por completo. Por última vez decido girar mi cabeza para ojear lo que tanto llamaba mi atención.
Un coche con los cristales totalmente tintados de negro estaba a tan solo unos kilómetros de la casa de Venus.
No paro de ver ese coche en todas partes y estoy empezando a dudar que sea una simple coincidencia.
—Idiota—escucho como me llama Venus un poco harta de que no le preste atención
—Dime
—Te estaba diciendo que como no mires hacia en frente te chocarás con alguna cosa—espeta con indiferencia o eso intenta hacer ver
—Acaso te estás preocupando por mi bienestar?—demando sonriéndole burlonamente
—No...Simplemente no quiero quedar en ridículo cuando la gente vea como tu cara acaba en el suelo—declara poniendo los ojos en blanco
Pienso en contestar pero soy interrumpido cuando Venus se para delante de una pequeña camioneta que vende helados.
—Dos helados de chocolate y menta con trocitos de galleta, por favor—pide ella amablemente al señor heladero con un bigote bastante italiano de su parte.
—Aquí tiene señorita, uno para usted y otro para el joven caballero—nos ofrece el señor, confirmando mi teoría de su nacionalidad por su acento tan marcado
—Como sabias que este es mi helado favorito?—pregunto a Venus una vez que nos hemos alejado
—No lo sabia, he pedido dos iguales porque también es mi favorito—aclara sin más elevando los hombros.
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Adicción
أدب المراهقينMi vida no volvió a ser la misma desde que intenté procesar todo lo que había pasado. Solo sentía un gran nudo dentro de mi. Me enfoqué en mi dolor, para alimentar a mis propios demonios. Era mi castigo por ser la culpable de todo. Porque así er...