Mordida Por El Alfa (Jeon Jungkook) (T2)

La Fuerza De Los Números 🌶️

JUNGKOOK

Mari y yo volvimos a casa prácticamente en silencio.

No dejaba de moverse y de mover mover los ojos de un lado a otro, claramente metida en sus pensamientos.

¿Inquieta? ¿Asustada?

Reconocer y hablar de las emociones era todavía algo nuevo para mí. Mis propias emociones, y mucho menos las de otra persona. No sabía que decir.

Por fin, pensé que una pregunta básica sería suficiente.

—¿Estás bien? —conseguí decirle.

—Bien. Sólo estoy pensando.

Claro.

—¿Que propones que hagamos con toda esta información extra, Alfa? —preguntó entonces, enfatizando mi título.

—Tú tienes la misma voz y opinión, Luna —dije— hay mucho en juego para ambos.

—Entonces, ¿por qué no sacas una varita mágica y haces que todo desaparezca?

—Esto no funciona así. Olvídate de la magia.

Teníamos una comunidad que proteger, incluyendo nuestro reino y las otras manadas. Aunque Mari y yo probablemente estábamos de acuerdo con el siguiente paso lógico que había que tomar en este momento, sabía que ninguno de los dos quería admitirlo.

Porque iba a ser difícil. Casi imposible.

—Creo que tenemos que encontrar a mi tía Jodie —dijo finalmente Mari.

Ahí estaba.

—Creo que tienes razón —acepté.

—¿Pero, por dónde empezar?

—No lo sé —admití.

Tampoco tenía idea de lo que diríamos a mi Beta, a mi Gamma y a todos los demás cuando volviéramos. Si sabían que mi Luna era el objetivo de los canallas... Que ella era la razón de toda esta violencia y caos...

—¿Mariana? No digas nada de esto a la manada.

Hizo una pausa, considerando la petición. Sabía que se preocupaba por Sky y Harper y que querría compartirlo con ellas. Pero Mari me era leal y confiaba en mis instintos.

—De acuerdo. No lo haré —prometió ella, con los ojos fijos.

Suspiré, agradecido. Al menos podía contar con ella en todo. Mari era la mejor compañera de universo.

Porque la situación con los canallas, o Vulpes, acababa complicarse mucho más.

***

MARIANA

Cuando regresamos al palacio, había una reunión en pleno apogeo en el salón. A Sombra de Luna se había unido el Alfa Anthony de Oak Marsh, así como los líderes de la manada Coastal Cliff y la manada Green Mountain.

¿Qué demonios nos hemos perdido? Pensé, considerando las posibilidades.

Pero a nuestra llegada, Anthony sonrió amablemente.