Mordida Por El Alfa (Jeon Jungkook) (T2)

Reavivado

JUNGKOOK

—¿Qué demonios estas haciendo aquí?

Mi pecho desnudo se agitó intensamente mientras gritaba a Katherine, que colgaba juguetonamente su pierna de la ventana.

Se rió.

—No quería asustarte. A veces, cuando no puedo dormir por la noche, vengo aquí a mirar las estrellas. Esta habitación tiene la mejor vista del cañón. No me di cuenta de que dormías aquí esta noche.

—¿Has visto a Mariana? —pregunté frenéticamente.

—¿Tu compañera? Debe deambular en alguna parte. Hay muchos lugares para perderse por aquí. Pero no te preocupes, sin duda está segura.

—¿Segura? —exclamé—. ¡Estamos literalmente durmiendo en la cama de nuestros enemigos! ¿Cómo coño puedo esperar que esté segura aquí?

—Sigues olvidando que es la sobrina de Alfa Jodie. No hay forma de que deje que le pase algo malo a uno de los suyos.

¿"Alfa" Jodie? ¡Al diablo! No es más que la cabeza de un grupo de descontentos sedientos de sangre. Mi padre paso toda su vida tratando de expulsarlos. ¡Mariana no sabe de lo que son capaces como yo!

Katherine bajo de la ventana y se acercó a mí, con su sedoso camisón brillando a la luz de la luna.

Había algo etéreo en su apariencia. Como un hermoso espectro.

Y de hecho, todavía me lo parecía, y mucho.

Era difícil creer que estuviera allí, viva, después de todos estos años.

—Estos "disgustos" no pueden ser del todo malos, ¿verdad? —preguntó—. Después de todo, ellos son la razón por la que estoy aquí hoy. La razón por la que estoy viva.

—Pero también son la razón por la que moriste.

Me tomó la mano y me sonrió con ternura.

Sentí que mi pánico empezaba a remitir.

—Cada día después de tu muerte —continué—, deseaba que la muerte me encontrara a mí. Rezaba para que la Diosa de la Luna me llevara mientras dormía. Que despertara en el Empíreo contigo a mi lado.

Nos acercamos a la cama y nos sentamos en el borde.

—Sé lo duro que debió ser para ti —suspiró Katherine —, un tipo de infierno es echar de menos a un ser querido después de que haya muerto. Pero vivir con la certeza de que la persona que más amas piensa que estas muerto sin ningún medio de contacto, es otro tipo de tormento indescriptible.

—¿Entonces por qué viniste a casa, Katherine? —pregunté—. ¿Querías formar parte de Vulpes? ¿Era Sombra de Luna tan terrible que no querías volver a casa? Aún así, ¿por qué nunca me llamaste para decirme que estabas viva y bien?

Una gran tristeza pesaba sobre sus hombros.

—Quería hacerlo. Todos los días. Pero al igual que los canallas eran un enemigo de tu manada, tú eras un enemigo de la suya. No podía hacer nada que indicara dónde estaba.