Desencanto (Final)

53 5 0
                                    

MARIANA

No pude evitar la sensación.

¡He echado de menos a Kook!

Hace apenas unas noches, sentí que mi amor por él alía de mi corazón.

¿Cómo puedo seguir echándolo de menos?

Era el líder de una manada malvada. Una que había provocado conflictos innecesarios al ordenar que los hombres lobo se apareasen sólo con hombres lobo de la misma manada.

Era descendiente del hombre que había matado a mi padre.

¿Cómo podría querer estar con alguien así?

Aún así... Lo eché de menos.

Era como si hubiera un interruptor en lo más profundo de mi ser que se había vuelto a encender.

Traté desesperadamente de ignorarlo.

Pero mientras estaba en la cama, seguía sintiendo que esa sensación era cada vez más fuerte.

Pronto, se había convertido en un fuego total que ardía violentamente en mi corazón.

Fue agonizante.

Insoportable.

Y no importaba lo que hiciera, no podía apagarlo.

Después de horas de lucha contra ese sentimiento, decidí que necesitaba a hablar con alguien.

¡Papá! Pensé con entusiasmo para mí misma.

Había algo reconfortante en saber que podía invocar su espíritu cuando quisiera. Seguramente, él estaría más que feliz de ayudarme.

Seria casi como lo normal.

Me senté en la cama y cerré los ojos.

Esta vez, descubrí que era mucho más bloquear el mundo que me rodeaba y canalizar mis energías hacia el reino espiritual. Quizás fiera un agradable efecto secundario de la ceremonia de iniciación que acababa de vivir.

En poco tiempo, me encontré de nuevo en presencia de mi padre.

Se materializó junto a mí en la cama, con una expresión de espanto en el rostro.

—Pareves sorprendido de verme —me reí—. Te dije que probablemente te llamaría con bastante frecuencia.

Se sentó en silencio durante un momento.

Había algo extraño en él.

Aunque su cara me resultaba familiar, su comportamiento era uno que no reconocía.

No con tanta energía como la última vez que nos vimos.

Era tenue. Casi tímido.

—¿Ma... Ma... Mariana? —tartamudeó con lágrimas en los ojos.

—Por supuesto, papá. Yo... Decidí llamarte aquí. Necesitaba tu consejo.

Mordida Por El Alfa (Jeon Jungkook) (T2) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora