Colombia X Todos los demás hijueputas

Cuestión de madurez

No lograba divisar nada, o si llegando a enfocar algo no lograba identificar que era. Solo sentía que mi vista y mi cuerpo se estaban moviendo de un lado a otro por la razón de estar aparentemente suspendido en el hombro de una figura alta femenina, esto sabiendo identificarlo por las glándulas que rosaban parte de mi torso como si fuesen montañas sin filo.

No me sentía en las condiciones como para reclamarle una explicación de porque me llevaba de esta manera quien sabe por cuánto tiempo, así que mi cuerpo se dedicó a ser agradecido por por lo menos brindarle esa comodidad. No cualquier fémina te ayuda cargandote todos los días no?

Luego de un tiempo la mujer paro su lento camino y agarró el cuerpo del más joven de forma tal para bajar cuidadosamente el cuerpo de este de su hombro.
El cafetero se revolvió ante el tacto de sus dedos en su espalda y eso claramente lo noto la dama francesa que quien al enterarse entonces del estado ya despierto del joven rio por lo bajo.

- Despertaste más antes de lo que pensé, dime, dormiste bien, corazón? -decia con su tono naturalmente coqueto mientras pasaba su dedo índice por la cabeza del menor hasta la espalda superior de este-

- Me duele la espalda, pero nada del otro mundo. -cuantas horas habían pasado?-

- Permítame hacerle un masaje, caballerito -propuso con una sonrisa infantil en su rostro-

- No puedo permitir que una dama de su rango haga una tarea tan beneficiaria con alguien que no lo merece.

- Tu te lo mereces querido.

Baja el cuerpo del colombiano hasta que sus piernas al fin tocan el piso y ya en esa posición lo empuja hacia el asiento que lo esperaba como si el propósito inicial ubieras sido colocarlo ahí.

- Ah! Se supone que ese empujón ayuda a mejorar la espalda!? -al primer contacto con el asiento sintió que su músculo de la espalda se jodio aún más-

- Es el primer paso cariño -camina haciendo sonar detalladamente sus tacones hacia atrás del asiento-

- No es necesario esto... -suspiraba y reía para deshacer los nervios y pánico que le producía la situación-

- Insisto en no ser molestia para mí el ofrecerte un cariñoso masaje -al decir la última palabra 'masaje' comienza a mover sus manos de manera detallada por los trapecios-

Este movimiento tan de repente causa una gran satisfacción en el cuerpo del colombiano produciendo como reacción, un escalofrío.

- Te gusta? -se acerca a su oreja-

- Ese debo admitir que fue un buen movimiento -abre la boca con sonrisa dejando salir su lengua producto de un masaje circular en la dorsal derecha-

- Eso es buena señal querido -sigue con el último movimiento-

Sigue con una serie de caricias y estrujidas en toda zona de la espalda por unos 10 minutos hasta que deja de hacer algún movimiento de repente, en un movimiento en seco.

- Francia? -llama una vez aún en la misma posición- Francia? -ahora recuesta su cabeza en la cabecera del sillón esforzando su vista para ver más hacia atrás-

Pero Francia no responde, al parecer había hecho su acción de caridad y se fue, entendible, pero lo más normal es despedirse no?

Luego de sacar aquella única conclusión en casi unos 5 segundos que pensó, se tenía como plan marcharse pero se vio rápidamente interrumpido por la melodiosa voz de la desaparecida hace un momento. "Ya estoy aquí pequeño"

Al voltear en dirección de la voz se atragantó con su propia saliva inquieta.
Francia vestía una prenda de dos piezas, el muy conocido baby doll de color negro.