Cosas Extrañas

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Es un lunes por la mañana, el despertador de Steve no paraba de sonar. Este, estaba profundamente dormido, sin enterarse de lo que pasa a su alrededor...

[Narra Steve]

-¡Ey! (Dijo una chica entrando a mi habitación) ¡Capullo! ¿¡Me harías el favor de apagar tu putísima alarma?! (Dijo irritada)

La Chica de nombre desconocido me despertó, ella estaba semi desnuda, y lo único que la tapaba eran un tanga de color negro.

Me dolía un huevo la cabeza como para mandarla a tomar por culo, así que simplemente apague la alarma.

-Gracias, gilipollas. (Comento cerrando la puerta)

No recordaba mucho lo que pasó anoche, simplemente me acordaba de que pille a Nancy y a Jonathan juntos, y a Billy llevándome al piso.

-No me apetece ir a la uní... (Pensé agotado) Y menos aún tener que verlos, hoy me quedaré en casa.

Salí de mi cuarto, apoyándome en los muebles mas cercanos para no tropezar, hasta llegar al baño a por una aspirina.

Después, me dirigí a la cocina a intentar preparame algo para desayunar, y con la pocas fuerzas que tenía, lo único que pude hacerme fue: un café con unas tostadas untadas con mantequilla.

Me lo llevé al sofá, y encendí la tele.

Después de una hora o así, pude ver a Billy salir de su cuarto, besando ansiosamente a su chica, y al darse cuenta de mi presencia se quedo algo sorprendido.

-Susan, Steve. Steve, Susan (Nos presentó, señalando a cada uno con la mano)

-¿Que haces aquí? ¿No deberías estar en clases? (Pregunto extrañado)

-¿A caso molesto? (Contesté borde, mientras levantaba una ceja)

-No, de hecho, yo ya me hiba. (Añadió Susan)

-¿Ya? ¿No te gustaría repetir? (Bromeó Billy se mojaba sus labios)

-Claro, Billy, pero no ahora. (Empezó a escribir algo en un papel) mi número de teléfono. Cuando quieras repetir llámame. (Dijo guiñando le un ojo)

-Vale tigresa (Se despidió dándole un último beso apasionado y una cachetada en las nalgas)

-Adiós, Steve, adiós Billy. (Dijo saliendo del piso)

Billy, después de que se fuera la chica, se fue a la cocina a hacer el desayuno ignorandome completamente.

El se preparo un café con tortitas, con sirope de caramelo, y se sentó al lado mía, dejo el café en una pequeña mesilla que hay al lado del sofá, y empezó a devorar las tortitas, mientras miraba expectante la televisión.

Como Billy no sacaba tema de conversación, le pregunté sobre lo que hice anoche, algo intrigado.

-Billy...(Llamé algo avergonzado) -¿que paso anoche?

Billy se quedó sorprendido por la pregunta.

-¿En serio, no te acuerdas de nada? (Comentó soltando pequeñas carcajadas, pensando que lo decía bromas)

-No. (Respondí algo molesto) ¿Hice algún escándalo?

-Hicistes muchos... (Contestó bebiendo su café)

-Oh Jesús.... (Añadí tapandome la cara con la mano) ¿Como cual? (Pregunté curioso, y avergonzado a la vez)

Billy se quedó callado, con la mirada perdida, mientras comía las tortitas.

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