Capítulo 25 - La plática con una Diosa.

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Era la mañana siguiente de su regreso a los dormitorios de la UA después de haber pasado meses postrada en una camilla aburrida, en un cuarto aburrido, con una vista aburrida. 

No quería levantarse de la cama en absoluto. Quería descansar más de lo que ya lo había hecho estando en la enfermería. No es lo mismo dormir en la camilla llena de vendas y rodeada de suplementos de medicina que dormir en su cama acompañada de almohadas y peluches, y no había nadie que le hiciera cambiar de opinión; golpearía a alguien que intentara hacerlo.

Incluso cuando ya no tenía ganas de dormir, tampoco tenía ganas de levantarse. Era una batalla entre el aburrimiento y la flojera.

Permaneció mirando hacia el techo por los próximos treinta minutos mientras releía la carta del chico en su mente, la había leído tantas veces que recordaba hasta las partes en donde se veía la escasez de tinta en la pluma y donde la regresaba al tintero para recargarla y continuar escribiendo. 

Le parecía interesante cómo el chico se rehusaba a utilizar plumas normales y prefería las plumas de tintero.

Continuó vagando por su mente por unos cuantos minutos más, hasta que la misma voz de siempre volvió a hacerse presente para agobiarla una vez más. 

- POR DIOS, DEJA DE PENSAR EN ESA ESTÚPIDA CARTA.- Exclamó enojada haciendo que la chica se exaltara y brincara de la comodidad de su cama.- ESTOY CANSADA DE TENER QUE ESCUCHAR CÓMO LA LEES EN TU MENTE TANTO TIEMPO. 

- MIERDA, NO PUEDES APARECER ASÍ COMO ASÍ.- Le gritó sin darse cuenta de que en realidad lo había hecho en voz alta.- CASI ME DA UN INFARTO.

Por la fuerte voz de la chica, dos de sus compañeros acudieron velozmente a su dormitorio, uno de ellos preocupado y el otro realmente molesto por el ruido que no le dejaba concentrarse en su rutina de ejercicio matutina. 

- ¿___? ¿Estás bien?- Preguntó Kirishima asomando su cabeza a su habitación con el rubio detrás de él.- Escuchamos tus gritos. 

- A-ah, lo siento. Estaba jugando videojuegos y un estúpido explotó mi casa.- Dijo intentando disimular que realmente estaba gritándole a una voz en su cabeza, mientras levantaba el teléfono que tenía en la mano y meneaba la otra a manera de negación.

- Vaya excusa tan creíble.

- Cierra la boca. 

- Oh, ¿estabas jugando videojuegos sin avisarme? ¡Sabes que me encanta jugarlos!- Reprochaba mientras sacaba su teléfono del bolsillo de su pantalón y daba unos pasos hacia dentro de la habitación.- ¡Aguarda un momento, me uniré a ti! 

- A-ah... de hecho, estaba a punto de volver a dormir.- Movía los brazos y daba unos pasos hacia su amigo pelirrojo que lo hacían retroceder.- No dormí tan bien por estar jugando.- Se estiró y fingió un bostezo.- Así que si me disculpan... 

- ¡Ah! Cierto, me ha pasado. Bueno, hablamos luego.- Decía mientras la veía cerrar la puerta en su propia cara. 

- Está más rara de lo normal.- Dijo el cenizo dando media vuelta para volver a la sala de estar de los dormitorios. 

- Debe estar en sus días. 

- Ni siquiera sabes qué significa eso. 

La joven cerró la puerta con candado y se aseguró de que nadie más llegara a molestar su pequeña conversación con aquel extraño ser que se hacía presente en su cabeza cuando se le daba la gana. 

Atrapada a tu lado [Todoroki x T/N]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora