3² da 9, no 6, imbécil

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—¿Nada?— Cuestiona Kouyou.

—Sí, digo, ¿Realmente tengo oportunidad?— Chuuya se humedece los labios —Él es un buen partido y yo soy el perfecto ejemplo de porque los niños deben terminar la escuela—

—Estás siendo muy duro contigo mismo Chuuya— Le dice Mori sentándose a su lado —Tienes muchas buenas cualidades—

—Es verdad— Kouyou se levanta y va hasta Chuuya, se hinca frente a él y toma sus manos —Eres lindo, fuerte y asquerosamente rico ¡Invertiste bien tu dinero ya ni siquiera necesitas el salario de la mafia!—

Chuuya recuerda recibir su primer cheque, Kouyou se lo quito y le dijo que la mitad debería guardarlo o invertirlo.

De alguna forma, ahora Chuuya ahora es un empresario exitoso.

Una vez salió en una revista y como es joven y guapo ahora tiene un fandom.

—Igualmente, soy de la mafia, jamás funcionaria— Chuuya suspira —Dazai dijo algo sobre que tiene una lista de requerimientos para su futura esposa, con suerte y cumplo dos o tres—

—Tal vez tengas mal carácter, pero no creo que estés tan mal— Lo consuela Kouyou.

—Comencemos con que la lista dice "Esposa" está bien toda la broma de la señorita, pero indudablemente soy un hombre, también esta que soy un criminal y no planeo traicionar a la mafia por un chico, además, incluso si los últimos dos no fueran un problema ¡Tengo una personalidad de mierda!—

—No te matará intentarlo— Mori dice.

—Si, de la vergüenza—Chuuya hace una mueca —Así que definitivamente no, no lo intentaré y dejaré morir esto—

—Dejemos esto por aquí ¿Qué paso con el frappé?—

—Ah, Kunikida me lo compro—

—Que lindo, pero tampoco abuses, su sueldo es miserable— Aconseja Mori.

Chuuya suelta una de sus manos para tomar su frappé y seguir bebiéndolo.

—Fue un trato justo, fui hoy a la agencia y lo ayude...—

—¿A qué fuiste en primer lugar?— Se apresura a Kouyou.

—A verlo—

—¿Por eso llegaste diciendo que eras un idiota?—

Chuuya asiente.

—¿Y qué hiciste?— Cuestiona Kouyou.

—Aprovecharme de la única cosa que nos une, Dazai— Chuuya toma más frappé —Lo ayude con el papeleo pendiente—

—¿No qué no ibas a hacer nada?— Pregunta Mori

—Yo solo quería convivir con él una vez, por eso fui cuando no hubiera casi nadie, ya lo hice, ya puedo dejarlo pasar en paz—

—¡Sé positivo Chuuya-kun! Hoy te compro un frappé, tal vez algún día lo que te compre sea un anillo de compromiso— Intenta animarlo el mayor.

—Jefe, no estoy deprimido, solo soy realista con mis posibilidades—

—Nunca lo eres, literalmente solo tenías una fracción de posibilidad de ganarle a un dragón y sobrevivir y mira, aquí estamos hablando— Mori se cruza de brazos —Lógicamente, estás asustado de salir con alguien que te trate de forma decente—

—¡No estoy asustado! —

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Chuuya camina por las calles de Yokohama, aún no se puede sacar la conversación con Mori y Kouyou de la cabeza.