Ceguera nocturna.

Idiota.

Me quedo inmóvil unos momentos aún sin poder creer que lo estoy viendo después de tantos años, esta frente a mi pero se ve tan cansado.

¿No piensas saludarme? -sonríe levemente mientras me mira fijamente-
Idiota... -sonrío levemente y me acerco rápidamente a abrazarlo-

Me lanzo casi encima de el mientras el me envuelve en sus brazos correspondiendo al abrazo, huele a café, un café extremadamente amargo aunque pareciera haber comido algo dulce que lo mezcla.

¿Como has estado? -me pregunta mientras me suelta un poco del abrazo-
Bien ¿y tú? -me siento junto a su lado mientras apoya su brazo en mi hombro-
Un poco cansado -sonríe levemente soltado un suspiro-
¿Por que? -pregunto curioso-
No he podido dormir estos días, vivo a base de café -suelta una pequeña risa-
Eres un idiota -le doy un leve golpe en su nuca con mi palma- eso no esta bien...

Siento que aunque lo viera a kilómetros sabría que es él. Aunque no nos vemos hace años siento que no a cambiado en nada cuando lo miro me siento calmado por el caos que creo mi corazón, lo he extrañado como el primer día que lo sentí lejos recuerdo ese día algo extrañado pero aun no entiendo lo que sucedió ese día todo fue tan repentino cuando de la noche a la mañana sentir que ya no estaría o un simple día dejaría de verlo en nuestro escondite aunque al principio pensé que se fue tal vez de vacaciones y al final lo pensé como que simplemente ya no quería ser mas mi amigo, bueno a quien engaño primero me hice los peores escenarios posibles en cuanto a que me odiaba. Luego creí que me estaba abandonando por diversos aspectos pero supongo que al final nunca lo entendí aunque no quisiera ver lo malo siempre estaba y las escenas escasas que recuerdo de ese día son demasiado confusas solo recuerdo que el me miraba con una pequeña sonrisa diciéndome que todo estaría bien mientras sujetaba mis hombros haciendo que captara mi atención en el, sus ojos no se podían ver a causa de su sonrisa pero de fondo fuera de él veía a su madre molesta discutiendo con su padre mientras llevaba a Sofía en brazos subiendo unos bolsos a su auto, Sofía lloraba a causa de los gritos que parecían explosiones para sus pequeñas orejas un momento me asuste cuando su padre se acerco y trato de arrebatarle a Sofía de los brazos, el me soltó los hombros y corrió al medio tratando de cuidar a Sofía, ella es su pequeño mundo.

¿Hace cuanto volviste? -lo miro directo a los ojos-
No llevo mucho tiempo aquí... -me mira directo a los ojos-
¿Por que volviste? -mantengo mi mirada sobre él-
No hay muchas oportunidades de donde vengo tonto -mantiene su mirada en mi-
¿Cómo está Sofía? -veo su cuerpo tensarse-
Bien... -aparta su mirada y aprieta su mandíbula-

Nos quedamos en silencio unos momentos como si estuviera una discusión en su cabeza, su cuerpo se ve mas definido pero también se pueden ver unas heridas algunas más pequeñas que otras analizando los pequeños detalles de su cuerpo mis ojos se abren un poco asombrados al notar una cicatriz que recorre cerca de la zona de su cuello. Me comienzo a hacer diversos escenarios en mi cabeza pensando lo que pudo haber pasado y tal vez sea algo privado que el no desea hablar pero aun existe esa preocupación y deseo de ayudar aunque no sea deseado. Trato de ignorarla y me sigo concentrando en su cara, su mandíbula sigue tensa pero baja la mirada y puedo notar el largo de sus pestañas, su cabello se encuentra algo largo aunque esos rulos puede que lo hagan pasar como corto y un pequeño caos creado en su cabeza como si fuera un nido de pajas adornado por pequeños pajaritos diciéndole que debía hacer y que no, que debía decir y que no, y así con todo. en mi cabeza asimilaba un Ángel y un demonio con los que parecía discutir constantemente. Seguí mirando su rostro, su perfil siendo lo que me permitía ver puedo ver su nariz su peculiar forma siendo considerado el perfil griego considerado que su rostro contenía rasgos nobles y dignos o un rostro considerablemente bello pero su mismo cuerpo hermoso era la evidencia de una mente hermosa. Me provocaba curiosidad saber que era lo que discutía tanto en su cabeza como si deseara golpear algo con todas sus fuerzas pero aun así no entendí el "estoy bien" ¿por que mentir? Si deseas llorar hazlo, si quieres gritar hazlo pero debes sentirte libre de aquel dolor que presiona en tu pecho, aquel dolor que quiere dejarte sin aire y cortar tu vida.  antes de notarlo hace un movimiento brusco quedando a unos centímetros de mi cara a la suya.

Ambos sonreímos a pesar de la incomodidad generada como si nada importara, sus ojos parecen tan sinceros y vulnerables su color café tan precioso aunque los vean tan comunes me recuerdan al café, a sus tonalidades y su forma de crear una mezcla tan única de colores, sus ojos son cafés, ese café que te quita el sueño y causa desvelos, sus ojos son cafés.

¿Que hacías aquí? -me dice curioso alejándose un poco-
Sentía deseos de salir y poder estar solo unos momentos para despejar mi mente -mantengo mi sonrisa-
No estas precisamente solo -sonríe- ¿te sientes solo?
No... la verdad no. -sonrío mirándolo a los ojos-
Cuando te sientas solo, ven a sentirte solo conmigo -mantiene su mirada en mi-
Eres idiota eso no tiene sentido -rio mientras alzo una ceja desconcertado-

El solo me sonríe.

Hace bastante que no compartía con alguien sintiéndome tan cálido a su lado, sin darme cuenta la lluvia se había detenido y todo a mi alrededor parecía desaparecer al estar junto a él. Solo podía mirarlo y concentrarme en cada uno de sus gestos y pequeños detalles deseando que se hubiera quedado todos estos años junto a mi. Tal vez esta vez se quede conmigo, solo tal vez podríamos ser los dos nuevamente contra los villanos de los que solíamos burlarnos o los héroes que reíamos al no poder pensar con exactitud, tal vez podamos volver a ser esos niños que desee que se quedaran para siempre que pudieran cumplir sus sueños con anhelo que le pedían a las estrellas creyendo que estas las cumplirían, podamos volver a tener la ilusión que teníamos de niños, solo tal vez esta vez podremos estar juntos.