Seguí corriendo cuadras y cuadras tratando de evadir a personas a mi paso, un intento estúpidamente fallido siempre llegaba a pasarlas a llevar aunque sea un centímetro y pedía disculpas a lo lejos, veo a la inspectora en la entrada del colegio a lo lejos vigilando a los que llegan tarde, reduzca la velocidad y tratado de pasar por la parte trasera, gran error la entrada trasera parte por él casino estaba rodeada de alumnos y la señorita encargada se me quedo viendo, escondo rapidamente parte de mis audífonos mientras avanzó hacia ella, cruzo la cafeteria por la atenta y expentante mirada de todos, ella levanta una ceja atenta a mis movimientos, me quedo de pie al frente de ella mientras comienza a anotar en un papel.
¿apellido? -me observa como si ya lo supiera de todos los días-
Scott -digo bajando la cabeza-
Toma asiento -habla volviendo su atención hacia los papeles-Observó las distintibas partes del casino dividido por todos los mesas y sus bancos, cada grupo de amigos formados entre si, me siento en una mesa de al fondo, tomo mi móvil revisando los mensajes
Laisa🌙:
~¿donde estas?
, Estoy en él casino
~pudiste haber subido las escaleras...
¿¡Me lo dices, ahora!?
-Jajajaja!
Muy graciosa, Pon atención niña
Vale, vale, evita llegar como si hubieras corrido la maratón 😝Levanto mi vista quitándome los audífonos y apagando él móvil, miro a mi alrededor percandome de la hora 8:33 a.m debere de esperar hasta las nueve... Un chico logra captar mi atención, estaba leyendo un libro, a la distancia que estamos no logro ver él título de la portada ni él nombre del autor o la autora, la portada me concentra del todo, parece dibujada con mucho cuidado y quisiera expresar una emoción aparente en mi crea intriga al no poder ver mas alla de ella, al no poder diferenciarla del resto de estas, parecían dibujos detallados a la perfección, podía distinguir dos figuras en esta, trate de ver más allá "disimuladamente" intento completamente fallido como todos los del día, solo logré resfalar un poco de la mesa golpeandome la mejilla.
Ten -observó la voz correspondiente extendiendo me un papel-
Lo recibo mientras, coloco mi mochila en el hombro, levanto la vista y observó al chico quien ya cerró su libro y se dirigió hacia las escaleras abandonando el casino, ¿lo volveré a encontrar? Había despertado mi curiosidad y deseaba volver a verlo.
Comenze a leer el papel más en específico unas partes "hora llegada: 8:39" revise la hora en mi móvil, notando lo rápido que paso el tiempo gracias a aquel chico, "anotar retraso en hoja de vida" genial, lo que faltaba.
Suelto un suspiro cada vez más frustrado, pero pienso que luego tendría la tarde libre, pensé en ir a una galería de arte, hablaría con laisa para que salga de los videojuegos aunque sea 5 minutos, subo las escaleras de manera lenta no me pierdo de nada aparte de materia que podría conseguir luego, a no ser que estén explicando... Y tengan que tomar apuntes, comienzo a formar distintas ideas en mi cabeza, último piso, reduzo cada vez más mi paso sin ganas de entrar a aquella sala de clases, unas ideas repetían mi cabeza, recuerdos golpeaban como un torbellino, agitó mi cabeza ya al frente de la puerta tratando de pensar con tranquilidad vaciando mi cabeza de golpe.
Con permiso -abro la puerta y todos voltean a observarme-
Adelante -me dice la maestra regalandome una cálida sonrisa-Avanzó hacia ella con pasos inseguros, mientras le entrego aquel papel, ella lo lee rápidamente y me observa con dulzura y tranquilidad antes de señalarme mi asiento correspondiente, todos volvieron a sus asuntos pendientes mientras la profesora iba directamente hacia su escritorio para anotar mi nueva falta, cuelgo mi mochila del respaldo de la silla mientras me siento y todo mi peso se va hacia atrás, miro a mi alredor viendo a laisa tratando de aguantar una pequeña risa, le saco la lengua infantil mente volteando antes de recibir una respuesta de su parte, sacó mi cuaderno y estuche tratando de poner atención a cada palabra que salía de la boca de la maestra, muerdo repetitiva mente la tapa del lápiz pasta, ignorando a las chicas que volteaban a verme como si fuera un algún dibujo animado o algo correspondientemente "gracioso" la maestra se acerca a mi puesto.
Daemian, ¿te importaría ir a la sala de profesores en la hora del almuerzo? -se dirijo a mi con una sonrisa-
Claro, no hay problema -le devuelvo la sonrisa-Ella es mi maestra desde que era pequeño, se que soy como un hijo para ella además de su estudiante, ella siempre fue la que me consoló con dulces específicamente, siempre me hacía reír, incluso conocía mis escondites para llorar sin escuchar la risa de nadie, ella me llevaba cada vez un dulce digamos que eso se volvió como nuestro selló ya que cada vez recibía uno, siempre me animo cada vez que pudo, esos dulces me hacían reír ya que ella se sentaba conmigo en aquel pasto o suelo, se tiraba al lado mío diciendo cosas del colegio, las cuales comcordaba, pero luego pensaba en su empleo podrían despedirla por decir su opinión acerca de este, honestamente la primera vez que la conocí no crei llegar a tener un lazo tan fuerte con una profesora pero ella estuvo desde prácticamente siempre, pero fue como si pudiera ver a través de mis ojos, siempre me decía que tenía una mirada demasiado inocente así como encantadora, siempre trataba de incluirme con todos, se lo agradezco un montón pero nada sirvió, siempre me pregunté, ¿que hize mal? Hasta día de hoy me dice que tengo el corazón de un niño inocente, que no podría mentir, que no podría engañar, que simplemente... Siempre tendría aquel corazón que quería romper y corromper.
La campana sonó anunciando el cambio de clase junto a la maestra que ahora se retiro de la sala hacia su descanso correspondiente, me levante dispuesto a abandonar mi puesto cuando un golpe me hace chocar con el suelo junto a la silla, abro mis ojos chocando con la entretenida e inocente mirada de laisa.
¡Levantateee! -me dice risueña-
Lo haría si no estuvieras encima mio -rio enternecido por su actitud-
Oh, lo siento - dijo parándose y ofreciendome su mano- ¡vamos al camerino tenemos ed. Física! -habla tan entretenida, ya me gustaría tener sus ánimos tan temprano-Ella me agarro la mano mientras yo solo me dejaba guiar tomando nuestros bolsos al paso continuo, podía ser divertida pero se olvidaba las cosas con facilidad, bajamos las escaleras con varios tropezones por delante, si ella caía, yo caería con ella.
Te veo en 5 minutos. -me dice sonriendo-
Nos vemos -le devuelvo la sonrisa-Entro a mi sitio correspondiente topandome con varios torsos desnudos a mi paso, siento mis mejillas rojas y mis ojos llorosos, mis labios secos, mi corazón late rápidamente por la vergüenza, apresuró el paso hasta las duchas para poder cambiarme en aquel sitio, nunca e sido seguro de mi cuerpo, me tomo mi tiempo en retirar las prendas de manera lenta ya que laisa demora más de lo promete, siento la puerta ser abierta y cerrada varias veces, gran parte de mis compañeros abandono el lugar, abro la puerta de vidrio de la ducha mirando alrededor de esta, no hay nadie, suelto un suspiro aliviado mientras mi corazón se relaja lentamente, aun con las imágenes repetidas en mi cabeza, salgo ya listo con el poleron atado a mi cintura, me observó al espejo de este viéndome con ojos brillosos y mis mejillas completamente rojas, lamo mis labios resecos antes de salir, laisa esta afuera y juraría verla vomitar un arcoiris.
¡Te vez demasiado adorable! -bajo mi cabeza avergonzado y la tomo de la mano guiandola al gimnasio-
Comenzamos a trotar un par de minutos, manteniendo una charla intensiva con laisa mientras ella solo reía mientras contaba anécdotas, yo siempre atento a cada movimiento de su distraída mente evitando que callera.
Tienen 5 minutos. - grita el profesor mientras todos paran y se sientan en distintos sitios-
Nos tiramos al suelo apoyados del escenario con laisa, siento la intensa mirada de unas personas, volteando me percató de un grupo de chicas observandome fijamente, volteo rápidamente sonrojado.
¿Que ocurre? -laisa se percata de mis movimientos y mis sonrojada mejillas- oh ya veo... -sonríe coqueta mente-
Callate... -digo casi en un poco audible susurro- me siento un juguete de entretencion... - digo cada vez más desconfiado de mi aspecto-
¿Me estas Jodiendo? Eres guapísimo daemin, tienes unos ojos grandes y brillantes, una mirada inocente junto a su color tan especial, unos labios finos, tus ojos se vuelven pequeños mostrando tus largas pestañas enseñando una sonrisa encantadora, un olor a fresas, tienes un físico grandioso, no me sorprende que aquellas chicas te estén observando... Pensé que lo notarías antes -dice-Me quedo callado con una sola pregunta en mi mente, ¿mi físico siempre será lo Inicial?..., ¿alguien podrá ver a través de mis ojos?.
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Ceguera nocturna.
Teen Fictionme aterraba la oscuridad, me aterraba no poder mas allá de ella, me aterraba que todo se volviera oscuro sin previó aviso, hasta que llego él, él me enseño a ver las estrellas, me enseño a ver el cielo por más oscuro que estuviera, me enseño que hay...