𝐿𝐴 𝑀𝑈𝐸𝐿𝐴 𝐷𝐸𝐿 𝐽𝑈𝐼𝐶𝐼𝑂 - 𝐴𝑑𝑎𝑝𝑡𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑊𝑎𝑛𝑔𝑋𝑖𝑎𝑛

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟐

El primer plan fue un total fracaso, pero si creían que Wei WuXian se iba a rendir están muy equivocados.

En su defensa, la primera vez actuó antes de pensar, se dejó llevar por las ganas de ver de nuevo al doctor Lan que no pensó bien en cómo se desarrollaría la situación. Esta vez tenía que buscar mejor la forma de ver más seguido a su futuro esposo; porque sí, él no lo sabe aún, pero será su esposo.

  —¡Bien, chicos! Hasta aquí la clase, que tengan un buen fin de semana —dijo su profesor guardando el material de trabajo.

Wei WuXian iba saliendo del salón cuando escuchó la conversación de un grupo de chicas que se encontraba a unos pasos delante suyo.

  —¡Vamos, MianMian! El viaje va a estar increíble —dijo una de ellas.

  —Sí, MianMian. Además, se dice que va ir Jin-GōngZǐ —agregó otra con voz picará y sugerente.

  —Ya les dije que no puedo ir, tengo que ahorrar para mis brackets —dijo resignada, MianMian—. No puedo darme ese lujo.

«¡Bingo!», pensó Wei WuXian.

¿Es que acaso los cielos estaban a su favor? No fue ni tonto ni perezoso y siguió a las chicas esperando que dejarán sola a la tal MianMian para acercarse a hablarle. Estaba seguro que iba a aceptar su propuesta, pues ¿quién se negaría a una oportunidad como la que le iba a ofrecer?

«Nadie en su sano juicio», aseguró.

Pasó alrededor media hora hasta que por fin las chicas se separaron en una de las entradas de la universidad. Sí que se tomaron su tiempo, el lado positivo es que ahora Wei WuXian tiene unos chismes muy buenos que le encantarán escuchar a Nie HuaiSang.

«Aquí vamos», se dio ánimos.

  —¡Hey, MianMian!

...

  —No.

«Tal vez sí hay alguien que no está en su sano juicio», pensó el ojigris.

  —¿Por qué no? —Necesitaba saber cómo alguien podía dejar pasar tal oferta.

  —¿Te estás escuchando? Acabas de ofrecerme dinero para mis brackets. —Miró a Wei WuXian como si esperara una recapacitación o algo por el estilo, pero no hubo nada.

«Tal vez bebió o comió algo que le caño mal», dedujo para luego continuar hablando—: Tú y yo no somos amigos ni familia para que me hagas este tipo de ofertas. Y no me llames MianMian. ¡Para ti soy Luo QingYang!

La joven siguió su camino, sin esperar ser detenida de nuevo.

  —¡Āiyā, MianMian! —Vio como la chica estaba a punto de levantar su cuaderno para golpearlo pero se contuvo—. ¿No eras tú la que insiste en ponerse brackets?

Un poco más seria Luo QingYang respondió: —Wei-GōngZǐ, sé que tu familia tiene dinero, pero no puedes ir despilfarrándolo de tal manera.

  —Solo piénsalo: si yo te pago los brackets podrás ir al viaje. No te olvides que irá Jin ZiXuan... —Levantó una ceja y le dio una sonrisa de manera sugerente.

  —¿¡Tú qué sabes!? —Esta vez sí iba golpearlo con el cuaderno, pero él la esquivó. Ya más calmada la joven volvió a preguntar—: Wei-GōngZǐ, ¿por qué estás siendo amable conmigo? —Al no recibir una respuesta inmediata su mente empezó a maquinar. «Será que...», una idea surgió en su cabeza—: ¿¡Tienes alguna clase de intención impura conmigo!? —Se alejó algunos pasos atrayendo sus cuadernos hacia su pecho de forma protectora.