Hace dieciséis años
—Wei Ying, te he dicho muchas veces que no vayas saltando mientras subes las escaleras. Te vas a caer —dijo una joven CangSe SanRen mientras llegaba al piso donde se encontraba su departamento. Al llegar se topó con alguien que no pensó ver, pues era muy difícil encontrárselo—: Oh. ¡Ā-Ying, mira! ¡Es Xiǎo Lan Èr'GēGē! —exclamó sorprendida al ver al segundo hijo de los Lan, sus vecinos de piso.
Un uniformado Lan WangJi de catorce años se encontraba apoyado en la puerta de su departamento leyendo un libro.
—Buenas tardes, Wei-fūren —saludó el Lan.
Al joven Lan al escuchar un tarareo de una voz infantil dirigió la mirada hacia las escaleras, donde puedo ver la pequeña cabeza de un niño, de no más de cuatro años, aparecer por las gradas; supuso que era el hijo de los Wei a quien no había tenido la oportunidad de conocer antes. El niño lo miraba con sus grandes ojos grises, los cuales tenían una expresión curiosa, sus pequeños puños estaban envueltos en los tirantes de su mochila.
El pequeño Wei terminó de subir corriendo las escaleras lo más rápido que sus pequeñas piernas se lo permitían para ir al encuentro del Lan. Sin embargo, no pudo llegar tan lejos porque su mamá lo detuvo sujetándolo de su mochila de burrito, a quien Wei Ying nombró 'Manzanita'.
—¡Hola GēGē! —saludó desde su lugar.
CangSe SanRen estaba por sacar las llaves de su casa cuando se percató de que Lan WangJi no tenía intenciones de entrar a la suya propia.
—¿Xiǎo Lan, por qué no entras a tu casa? —Antes de escuchar una respuesta, una idea se le vino a la cabeza— ¿No me digas que olvidaste tus llaves? —conjeturó.
—Mn. Las olvide antes de salir al colegio —confirmó con la orejas sonrojadas por la vergüenza.
—Entonces, ¿por qué no entras a nuestra casa y esperas sentado hasta que llegue alguien? Es mejor que estar allí parado. ¡Debes estar muy cansado!
—Agradezco la oferta, pero no quiero molestar. Mi madre no tardará —rechazó la oferta cortésmente, sin esperar que una personita no estaba de acuerdo con ello.
—¡Entra! —Wei Ying jaloneó la mano de Lan WangJi con todas las fuerzas que un niño de cuatro años pueda tener para que ingrese a su casa—. ¡No seas como un abuelito, GēGē! —dijo refiriéndose a la rectitud del joven al hablar.
—¡Ves! Incluso nuestro YingYing te da la bienvenida —Se rio CangSe SanRen.
Lan WangJi no suspiró por temor a verse descortés. Solo le quedó agradecer avergonzado e ingresar al hogar de sus vecinos.
El departamento no era ni demasiado grande ni demasiado pequeño, era lo justo para una familia de tres, al igual que el suyo. Además, le transmitía una sensación acogedora; era cálido.
Wei Ying guio a su nuevo GēGē a la sala de estar, mientras su madre colgaba su cartera.
—Siéntete como en tu casa, puedes encender la televisión si quieres. Iré a picar algo de fruta para que coman —ofreció amablemente CangSe SanRen—. ¡Ā-Ying, trata bien a nuestro invitado!
—¡SÍ, māmi!
—¿Tú nombre es Wei Ying? —preguntó curioso tras escuchar el cómo lo llamaba su madre, eso y que sentía que debía hacer algo ante la mirada fija que le daba el niño.
—¡No! Ese es mi apodo, me lo puso mi wàipó. ¡Mi nombre es Wei WuXian!
Lan WangJi asintió mientras abría su mochila y comenzaba a buscar algo en ella. Wei Ying cruzó sus brazos sobre la mesa de centro que estaba frente a ellos y colocó su cabeza sobre ellos sin dejar de mirar a su vecino.
![](https://img.wattpad.com/cover/308024313-288-k209146.jpg)
ESTÁS LEYENDO
𝐿𝐴 𝑀𝑈𝐸𝐿𝐴 𝐷𝐸𝐿 𝐽𝑈𝐼𝐶𝐼𝑂 - 𝐴𝑑𝑎𝑝𝑡𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑊𝑎𝑛𝑔𝑋𝑖𝑎𝑛
FanficWei WuXian nunca creyó enamorarse a primera vista, menos aún, en un consultorio dental. Lan WangJi tiene un secreto. O; secretos que no se deberían hablar entre un guapo e inteligente dentista y su paciente. Una pequeña adaptación del manhua "𝐴 𝑊...