¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En la realidad fracturada -en la que, sí pasó-, el tiempo se detuvo, arrancando páginas de su propia existencia. Y, como cortesía al azar, el espontáneo proceso cuerpo y alma es corrompido brutalmente al siguiente paso final.
Se separa.
Segundos a minutos de extensa actividad macabra: Desconexión del alma vital. Desintegrando todo conocimiento y eliminando memorias jamás recuperadas. Esencia y energía separadas vilmente de cuerpos inocentes, en transición de gráfica real.
Espeluznante vacía corporal liberado en cometidos atroces e impulsiva cadena alimenticia. El mundo es teñido de rojo con aspecto visceral. Y el sentimiento inaudito e inhóspito, al que el cerebro humano no está listo para comprender ni adaptarse es desorientado en mil partes y se posa en tu visión diaria y permanente.
Gritos culminan al mundo en noches eternas, desgarrando gargantas con lamentos y expulsando las ultimas gotas de llanto. El silencio se asentó y culmino las poblaciones y fronteras. Recuerdos enterrados en los pavimentos y césped verdes. Cuerdas de aire sonoro brillan y paralizan los pocos oídos oyentes. Los caminos y rutas abandonados por el tiempo son arrasados por la naturaleza. Costumbres y rutinas calcadas y olvidadas a lo largo de los años.
El hoy recorre caminos muertos; tinieblas y penumbras globales emergen de la soledad, asentándose en grandes proporciones. Los cielos dejaron de tener huellas humanas y tecnología inventadas. Y el circulo de coincidencia perdura en los años veneros, convirtiéndose en una misteriosa pregunta sin respuesta.
La Madre naturaleza crece sin cesar. Los animales viven sus mejores años de vida. Las culturas, creencias y religiones son borradas un día después de lo inevitable y aterrador. Billones de vidas son cantadas por fantasmas, liberadas de la corrupción y el dolor abismal.
Los tocados divagan por los desolados prados silenciosos, hasta pereced.
Los corazones heridos por la desequilibración terrestre, crecen entre los huesos y destrucción de la añoranza del recuerdo.
Las grietas masivas que llevaron a la humanidad a cometer brutales sucesos escritos en nuevas líneas de párrafos, serán recordadas como el inicio del fin.
