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--Oye,Jiraiya -lo llamo al tiempo que se acostaba en la gran cama.
--¿Si? ¿Qué pasó? -volteo a verla y le sonrió.
--Ponme una alarma,¿Puedes? -lo volteo a ver mientras se tapaba.
--¡Claro! ¿A qué hora te la pongo? -tomo su celular y se sentó en la cama,del lado contrario que la mujer.
--A las seis -cerró los ojos y suspiro.
--Bien,¿Y la alarma? -sonrió burlón.
--¡A las seis! ¿¡No entiendes!? -él soltó una carcajada y la rubia lo vio confundida,más se puso a pensar en lo que Jiraiya había dicho y se sonrojo- ¡Imbécil!
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