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-¡Tsunade! -llamó emocionado- No pensé que vendrías a recibirnos.
Se acercó a ella con su característica sonrisa. Al estar lo suficientemente cerca paso sus brazos por ma cintura de la mujer y junto sus cuerpos,recibiendo como respuesta un leve golpe en su hombro y una mirada molesta,aunque tenía un sonrojo en sus mejillas.
-Idiota,no vine porque quise,me obligaron -vio hacia otro lado.
-¿Quién? ¿Tu hermanito? -se burló,recibiendo otro golpe,pero ahora en su cabeza.
-Imbécil.
Él sonrió y tomo el mentón de Senju con su mano,obligandola a verlo,sonrió aún más al notar el rosa en sus mejillas.
-¿Puedo besarte? -pregunto a escasos centímetros de sus labios.
-¿Qué esperas para hacerlo? -susurró coqueta y paso sus brazos por sus hombros y enredó sus dedos en su blanquecino cabello. Juntaron sus labios en un beso lento y con amor,el rosa en sus mejillas se intensificó.
-¡Hey! No se estén comiendo la boca,alguien podría berlos -hablo burlesco el peliazul.
Ambos se separaron,viendo que su momento fue interrumpido por su amigo.
-Dan tiene razón,mínimo deberían hacerlo cuando estén a solas -se unió a las burlas Terumi,su otra amiga.
-¡Guarden silencio! -los señaló molesta.
Ellos solo se escogieron de hombros y continuaron su camino,ignorando los gritos llenos de molestía de la rubia. Cuando ya no pudo observarlos murmuró maldiciones y fruncio su ceño molesta. El ojinegro llamo su atención al tomarla de la mano y apretarla,lo volteo a ver confundida y él se limitó a sonreirle guiandola a la Torre hokage,donde se suponía se encontraba su maestro.
Mientras caminaban el menor le empezó a contar sobre su misión y,extrañamente,eso se sintió bien.
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