Te odio, porque sabes cómo quitar mis anhelos, esos, los cuales nunca me has entregado por no lastimar con la ilusión. Simplemente, te amo por tu ser y las inspiraciones que me haces tener. Te anhelo porque tu presencia no es más que el estar sino el bienestar y eres mi alegría efímera desvanecida cuando te marchas por aquel umbral.
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Historias de popurrí y retazos de pensamiento
PoetryMi posible prólogo La historia comienza con un poco de aire fresco, una situación fugaz y un poco de tinta melancólica, sentimientos trastocados y un sinfin de actitudes hacia el contraste de la suavidad y la dureza de lo que se vive, anhela, se des...