Por una violación de tu inocencia tu mundo se ha vuelo color champaña con tonos de sangre como aquellas lágrimas que derramaste por el dolor de tu alma en aquella esquina sombría.
Lloraste cuando todo el mundo no quería escuchar absolutamente nada pero yo sé que el bruto hombre es sordo por momentos. Tus llantos se elevaban al cielo que hasta los ángeles se estremecían por tal sufrir. Eres de gran hierro pulido por soportar el mal del hombre reencarnado de íncubo y es por tu fuerza que te levantarás valerosamente y no conmoverás sino que serás sinónimo de fuerza.
¡Hey maldito hombre! Que eres el demonio con cara de humano. Ya sé que te gusta comer carne tierna pero estoy seguro que comerás carne condimentada con los más amargos sabores por el resto de tu vida.
Podrás vivir con tranquilidad pero solo es un engaño de tu alma pues esta está quemada, destrozada y pulverizada por los sucios delitos que has cometido. Te conviertes en un maldito desterrado de toda razón humano y te entregas a los bajos actos que te condenan por tu falsa satisfacción.
ESTÁS LEYENDO
Historias de popurrí y retazos de pensamiento
PoesíaMi posible prólogo La historia comienza con un poco de aire fresco, una situación fugaz y un poco de tinta melancólica, sentimientos trastocados y un sinfin de actitudes hacia el contraste de la suavidad y la dureza de lo que se vive, anhela, se des...
