"Love Knockin Door"

𝑂𝑘𝑡𝑜

Hace dos meses que Isaac se fue, y ya no dolía tanto como al inicio.

Extrañaba a su amigo, las cosas habían sido un repentinas.

Un día se estaban besando y al otro Anderson ya se había ido.

Todo porque su mamá había demandado a su padre por "no cuidar bien a los niños" la mamá de Isaac se llevó a sus hijos a Australia y para el par de amigos mantener el contacto fue difícil.

Y quien lo consoló por el repentino abandonó fue nadie más que Louis.

Ese louis al que ya llevaba 5 meses conociendo, ese Louis que por más que se hacia el rudo, en el fondo era muy sensible, ese Louis qué atendía sus llamadas a media noche, el que lo acompañaba a museos y a parques, el que le enseñó sobre las constelaciones del cielo.

Cada pequeño acto estaba derritiendo a Harry, por más que trataba de evitarlo, no podía, estaba cayendo por Louis.

Tuvo 10 sesiones de calculo integral con el chico, y con 10 sesiones aprendió más que en 2 años.

Hoy iban a salir juntos, él le había dicho que quería ir a ver una nueva película que acababa de salir y Louis lo complació.

Lo que el no sabia era sobre los múltiples trabajos que tenía Louis para poderle invitar algunas cosas,  cosas simples definitivamente, helados, bebidas, bocadillos, entradas a algún lugar, pero de alguna manera Tomlinson siempre tenía tiempo para Harry.

Harry había tardado años en elegir que ponerse y terminó con un vestido largo y unas ballerinas.

Estaba emocionado, no había visto a Lou desde la semana pasada.

—¡Mamá!¡Louis ya llegó por mi!— le gritó desde el umbral de la puerta.

—¡Esta bien!¡Cuidate!—le regresó el grito.

Saludó a Louis con un beso en la mejilla (ya era costumbre)

—Hola lindo— le susurró el mayor en un abrazo.

—Hola Lou.

Louis habia tomado prestado el carro de su papá, no era el mejor, pero sin duda era peor caminar bajo el fuerte sol.

—¿Vas a ir a la fiesta de Zayn?

—Sip —iba a ser a la primera fiesta a la que iba en meses— ¿Tú?

—Obviamente.

La película fue genial, había sido de terror y Harry durante mucho tiempo cubrió sus ojos con sus manos mientras se recargaba contra Louis. Justo por eso había sido genial.

Al volver a casa de Harry se despidieron y prometieron  qué se verian en la fiesta de Zayn.

El día de la fiesta había llegado y con eso un enorme estrés por parte de ambos chicos, ninguno sabía que ponerse, pero querían impresionar al otro.

Despues de unas horas, Harry se rindió y termino poniendose un vestido corto, holgado color blanco y sus amados converse rojos

Al menos se esforzo con su peinado y su "maquillaje"

Louis, en cambio, se punos unos jeans de mezclilla clara y una camisa negra de manga corta que dejó abierta de los primeros botones.

Harry llegó primero a la fiesta, y se aburrió porque no conocía a mucha gente de la que estaba, y Zayn le hacia compañía, pero algunas veces sus otros amigos se lo llevaban.

La música estaba muy fuerte y el alcohol abundaba.

Hasta después de una Hora Louis llegó y lo dejó sin aliento, sus clavículas y su pecho bronceado y definido se veían atraves de su camisa abierta.

—Hola —gritó por sobre de la música.

—Hola lindo — se metieron en una conversación corta, hasta que Louis dijo que tenia ganas de beber algo y Harry lo acompañó a la cocina.

—Este lo preparo Zayn— para ser sinceros en la fiesta no había mucha gente, tal vez 30 personas máximo.

Louis se sirvió de la bebida color morado —¿Quieres? No está tan fuerte.

Harry lo dudo pero termino aceptando.

Despues de que tomara tres vasos seguidos se fueron a sentar a un sillón y comenzaron a platicar, ambos ya tenían suficiente alcohol en su sistema como para sentirse mareados y relajados.

—Entonces le dije que se fuera a la mierda ¡el solo me quería para coger!

—Bastardo

—¡Lo sé! Y mi mamá quiere que siempre sea el mejor en todo, la amo pero estoy cansado de eso.

—Siempre puedes hablar con ella.

—Deja de ser tan racional, me haces sentir como un niño caprichoso.

Ambos rieron y Harry le pidió que le fuera a servir otro vaso de bebida morada y el obediente Tomlinson fue en su misión.

Cuando iba volviendo, la mejor canción del mundo iba comenzando, juntos cantaron y rieron cuando se equivocaban.

Despues de un rato, salieron al patio para fumar un cigarro.

—Dame por favor— suplicó con sus ojitos de perrito apaleado.

Ambos intercalaban caladas.

—Oh vamos a bailar—Harry lo arrastró de regreso al interior de la casa.

Se estaban divirtiendo mucho.

De vuelta en el patio se sentaron en una banca que estaba ahí sus piernas se rozaban y Louis se dejo caer en el hombro de Harry.

Ambos seguan con sus vasos de alcohol y un cigarro en la mano de Harry, ya era el séptimo que llevaba.

Harry le acercaba el cigarro a la boca de L y el aceptaba, pronto la mano de Louis estaba rozando con la pierna de Harry, un roce suave, discreto, casi imperceptible.

Y a Harry no le molestaba.

Siguieron asi, en silencio, solo sus exhalaciones se escuchaban y cuando juntó suficiente valor, louis colocó su mano por completo en la pierna desnuda.

Espero para ver la reacción de Harry y nada.

Comenzó a frotar con su pulgar el muslo, cerca de la rodilla.

—¿Como crees que se hicieron las estrellas? Quiero decir, sin meter a la ciencia en esto— Harry rompió el silencio.

—No lo sé, tal vez son almas de personas buenas que murieron y siguen cuidandonos de alguna manera.— Harry cruzó sus piernas, y sintió como la mano de Louis se colaba entre ellas, no era un toque sexual, era uno cariñoso, cuidadoso, de hecho la mano de L estaba mas cerca de sus rodillas que nada.

Ambos se voltearon a ver, creando chispas cuando sus miradas se conectaron.

—Muero de ganas de besarte— Harry susurró con lentitud.

—Yo también quiero besarte.

—¿Y que estas esperando?— sonrió levemente y sus mejillas se sonrojaron.

El cigarro medio consumido cayó en el pasto mojado cuando las bocas de ambos se unieron en un beso.

Un beso dulce, lento, pero sumamente deseado, ambos pudieron saborear el alcohol y la esencia del cigarrillo en la boca contraria.

Sus labios moviéndose perezosamente pero en un ritmo constante, la mano libre de Louis pasó un mechón de cabello detrás de la oreja de Harry, para después tocar mejilla.

Y fue el mejor beso que ambos hayan experimentado jamás.