𝐸𝑛𝑛𝑖𝑎

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—¡Louis, me voy!¡Recuerda que debes ir por Henry a las 12:00!— su mamá le gritó desde la entrada de la casa.

Hace una semana que se había besado con Harry Styles y se sentía como un sueño, habían estado hablando prácticamente todo el tiempo, deseandose un buen día o simplemente hablando de tonterías.

Pero siempre había cosas qué lo traían de nuevo a la tierra, ejemplo, hoy que era un día terriblemente ocupado para él.

Debia llevar a sus hermanos a la escuela, volver y después ir a trabajar con su papá al taller, para que al terminar ahí fuera a recoger a Henry y juntos fueran al segundo trabajo de Louis, la cafetería y ahí pasaban el resto del día, soportando a toda clase de gente, y si le daba tiempo, estudiaría un poco, hace unos días había encontrado la forma de meterse a una universidad publica, aún no le había dicho nada a sus padres, estaba asustado de ser un ridículo.

En el taller todo estaba muy atareado, hoy habían muchos carros que arreglar, le gustaba, pero no era su pasión.

Estaba lleno de aceite y de suciedad, su cabello albototado y pronto debía de ir por su hermano, así que lo más rápido que pudo fue a su casa a tomar una ducha.

—¡Lou! Pensé que me habías olvidado—Henry corrió hasta su hermano cuando lo vio llegar, ya era tarde.

Una tormenta había comenzado justo cuando iba saliendo de la casa y el bus había quedado atascado en el tráfico.

—Claro que no, nunca te olvidaría, anda ponte esto— le entregó un pequeño impermeable color verde  y juntos comenzaron a correr hasta la dichosa cafetería donde Louis trabajaba.

—Tarde Tomlinson— le dijo su jefe como reprendimiento

—Lo siento Bob, la tormenta esta terrible—Acomodó un espacio detrás del mostrador para su hermano y el pequeño Henry cayo rendido del cansancio.

Pasaron casi dos terribles horas, hasta que su día comenzó a mejorar.

—Hola Lou— un chico que conocía a la perfección llego al mostrador, con sus rizos color café y sus bonitos ojos verdes, vistiendo un
Overol de mezclilla y un enorme suéter azul con ovejas estampadas.

—Hazz, hola— sonó sin aliento, algo que sucedía cada que veía a Harry.

—¿Me podrías dar un té de lavanda? porfavor —

—Serian €2.85 — se confundió cuando Harry le entregó 10 euros, el chico claramente sabia contar—si no traes cambio yo te lo compro entonces.

—Es tu propina—¿Casi ocho euros de propina? Eso era demasiado.

—No Harry, solo toma, yo te lo compro— le devolvió su dinero.

Styles iba a reprochar pero un pequeñito se asomó —¡¿Harry?! Wow que bueno que viniste, me estoy muriendo de aburrimiento— dramatizo.

Juntos se fueron a sentar a una mesa, y comenzaron a platicar, Harry le invitó de su té a Henry y el niño pareció encantado con el sabor.

La tormenta parecía no detenerse jamás y por eso, hoy no había clientes, a nadie se le apetecía salir de su casa.

Cuando Henry fue al baño ellos tuvieron oportunidad de hablar, sentándose sumamente cerca.

—¿Mañana estas libre?— preguntó Louis con curiosidad.

—Si, no tengo clases mañana.

—Entonces paso por ti a las 12:00 pm— anunció sin nada más.

—¿A donde vamos a ir?

—Es sorpresa.

Horas después, cuando Harry se tuvo que ir Louis se dio cuenta de que Harry le había dejado propina, 14 euros y una nota.

Para tus materiales de la u <3

¿Creiste que no me daría cuenta?

Harry se habia dado cuenta y sus propios padres aun no lo notaban.

Al día siguiente, después de madrugar por el trabajo en el bar, Louis se arregló para llevar Harry a su cita.

Cuando pasó por él, quedó sin aliento, se veía. . . Perfecto, tan casual, pero tan lindo.

Con su falda recta que le llegaba a las pantorrillas y una camisa de botones, arremangada en sus codos, con algunos botones desabrochado y sus caracteristicos converse.

—¡Lou!— Harry en su emoción le dio un piquito en los labios, quedándose sonrojado.

—Que lindo te ves— lo observó con cuidado y su mirada recorriendolo con calidez.

—¿A donde vamos?.

—Te dije que era una sorpresa, niño impaciente— se burló.

Caminaron hasta llegar a un planetario, el mas grande de la ciudad.

—Oh por dios, esto es genial — susurró Harry muy emocionado, estaban juntos en la sala de las constelaciones.

Louis narrandole historias sobre la creación de las constelaciones.

—Esa es preciosa —Señaló la constelacion de Perseo

—Tú lo eres aún más— soltó de golpe haciendo sonrojar a Styles.

—Bobo— Harry rió en nerviosismo, dejando un pequeño beso en su mejilla para continuar el recorrido.

—¿Harry?— El nombrado emitió un sonido de afirmación, para indicarle que continuara —¿Cómo supiste lo de la universidad?

—Note que por la noche dejábamos de hablar y me fui acostumbrando a no escribirte después de las 9:00 y el día que fuimos al parque, después de la fiesta de Zayn, ¿Ves que guardé mi agua en tu mochila?— Louis asintió, recordaba muy bien ese día, como Harry casi se puso a llorar por un patito abandonado —Cuando la saqué se cayó la hoja de tu inscripción y solo conecte los puntos.

—Eres increíblemente observador.

—Louis tu me importas, eres especial para mí, claro que me fijaria hasta en los pequeños detalles, como cuando terminaste tu último año de la preparatoria en un cuso gratuito— ¡eso habia sido hace meses!— Se que necesitabas una nueva calculadora, pero no supe cual comprarte, así que mejor te di el regalo en forma de dinero.

—Lindo, no tenias qu-

—Ya se que no tenia que hacerlo, pero te quiero, aunque seas gruñon.

El resto de la cita Louis se quedó pensando.

~¡Yo le importo a harry!¡Hazz me quiere!~

&quot;Love Knockin Door&quot; Donde viven las historias. Descúbrelo ahora