𝑴𝒂𝒓𝒓𝒊𝒂𝒈𝒆 𝒐𝒇 𝒄𝒐𝒏𝒗𝒆𝒏𝒊𝒆𝒏𝒄𝒆 | 𝑪𝒉𝒂𝒓𝒍𝒊𝒆 𝑺𝒘𝒂𝒏

02

Narrador pov.

Charlie aun le costaba creer que había aceptado la propuesta de Emma y sobre todo le costaba creer que oficialmente Emma Miller era su esposa.

Justo como Emma dijo ambos se casaron en él palacio de justicia de Port Ángeles. Charlie ni siquiera supo ni como ni cuando ella había conseguido los testigos para su boda.

-Te dije que sería fácil.-comentó Emma volteando a ver a Charlie.

-No lo creo en dos días viene Bella, ¿Qué le diré?.-Charlie inquirió preocupado estaba seguro que Bella venía a Forks solo porque quería darle espacio a Renée con su esposo Phil.

¿Como reaccionaria al saber que ahora él estaba casado?

-Hablaré yo con ella, ahora solo falta que le diga a mis padres y al fin me alejaré de ellos.-Emma sonrió sin poder evitarlo, al fin se libraba de su familia y de la miserable vida que le daban.

Y por otro lado, no estaba preocupada por la llegada de la hija de Charlie tenía un buen presentimiento de que todo saldría bien.

-¿Vamos a hablar con ellos ahora?.-pregunto Charlie, debía admitir que se sentía aliviado al saber que Emma ya no estaría con su familia, él llegó a ver las marcas que le dejaba su familia al pegarle y todo porque no era hija del matrimonio, su padre tuvo un desliz con una mujer, que Emma nunca llego a conocer porque su mamá biológica la dejo con su papá provocando discusiones dentro de la familia Miller.

-Entre más rápido mejor.-Respondió Emma sintiéndose agradecida con Charlie, en verdad ella estaba dispuesta de alguna manera en pagarle él favor que le estaba haciendo.

- Se que no somos un matrimonio real, pero me gustaría llevarte a comer.-Charlie se rascó la nuca nervioso, Emma sonrió, todavía no podía creer que Charlie estuviera solo sin nadie después de su divorcio con Renée.

-Sabes que yo estaría encantada.-Sin poder evitarlo Emma se perdió por un instante en los ojos café de Charlie, en respuesta el jefe Swan solo sonrió tímido.

El Lodge no estaba lleno por lo que para la pareja de recién casados, era perfecto tanto Charlie como Emma no les gustaba ser el centro de atención.

-¿Segura que quieres acompañarme a la reserva?.-pregunto Charlie viendo a Emma.

-Nunca he conocido a los de la reserva, supongo que deben ser agradables.-respondió la pelinegra. Ella mantuvo la vista fija en una cabeza de alce de aspecto más bien tristón mientras Charlie aun comía unas costillas de primera calidad.

Para él jefe Swan la compañía de Emma era agradable aunque en algunas ocasiones la pelinegra se le ocurría cada loca idea como él de casarse.

Emma miraba a cada rato el reloj, lo cual hacía con más frecuencia de la necesaria, apenas se habían movido las manecillas. Emma sabía que en cualquier momento su familia la empezaría a buscar.

-Te noto nerviosa.-comentó Charlie un poco preocupado.

-Lo estoy.-admitió.-pero también me siento bien al saber que ellos no podrán hacer nada.

Emma se puse de pie cuando al fin el camarero le dio el cambio y Charlie dejó una propina en la mesa.

-Pase lo que pase yo estaré a tu lado.-Charlie entrelazo su mano con la de Emma, tratando de que ella se sintiera con confianza para enfrentar a su familia.

Para Emma el gesto de Charlie fue demasiado significativo, por mucho tiempo se sintió sola.

A veces a ella él gustaba demasiado la soledad pero en ocasiones la llegaba a agobiar, porque en él fondo ella necesitaba la compañía de alguien.

Al llegar a la casa del jefe Swan, la familia de Emma estaba ahí. Su rostro se puso serio de inmediato y bajo del auto con una leve sonrisa.

-¡¿Donde te habías metido?!.-el Sr. Miller aguanto las ganas de insultar a su hija.

-Estaba con mi esposo, Padre.-contestó Emma con desdén.

Su padre volteo a ver a Charlie, con una mirada incrédula ¿En que momento su hija se había casado?.

-Imposible.-murmuró, el jefe Swan paso su brazo por la cintura de Emma para demostrar que ella no estaba sola.

-Es la verdad Sr. Miller, Emma y yo estamos casados.-El jefe Swan le mostró el documento donde mostraba que le estaba diciendo la verdad.

La pelinegra observo como su "mamá" mostraba una mirada de repulsión hacia ella.

-Siendo así, Emma ya no es mi responsabilidad.-Emma y su padre se dieron una última mirada desafiante.

Ganaste esta vez

Pensó él Sr. Miller jalando del brazo a su esposa.

Después de que ellos se fueron, sin poder evitarlo Emma abrazo a Charlie entusiasmada.

-Gracias de verdad.-Charlie correspondió el brazo, ambos entraron a la casa, Emma con ayuda de Charlie recogió sus cosas de la casa de su padre agradecía que la familia Miller no estuviera ahí, por el momento Emma iba a estar en la habitación de Bella, mientras acomodaba las cosas en la habitación de Charlie.

Ambos dormirían juntos en cuanto llegara la hija de Charlie, Emma no le incomodaba la idea después de todo confiaba en él jefe Swan.

Emma al día siguiente acompaño a Charlie a la reserva, tenían que recojer él auto que Charlie había comprado para Bella, Billy estaba sorprendido nunca se imagino a su amigo casado.

Pero sin duda alguna se alegraba de que al fin él jefe Sean ya no estuviera sólo.

Charlie parecía realmente complacido de que por primera vez Bella fuera a vivir con él de forma más o menos permanente. Ya la matriculado en el instituto y le había comprado un coche.

Y Emma se sentía feliz al ver a Charlie emocionado por la llegada de su hija, por un momento pensó en lo difícil que había sido para él jefe Swan él divorcio con su esposa y que solo pudiera ver a su hija en ocasiones.

Estaba lloviendo cuando el avión aterrizó en Port Angeles. Emma estaba tratando de tranquilizar los nervios de Charlie.

-Tranquilo, todo estará bien.-Emma puso una mano en él hombro de su esposo, ambos esperaban a Bella en el coche patrulla.