𝑴𝒂𝒓𝒓𝒊𝒂𝒈𝒆 𝒐𝒇 𝒄𝒐𝒏𝒗𝒆𝒏𝒊𝒆𝒏𝒄𝒆 | 𝑪𝒉𝒂𝒓𝒍𝒊𝒆 𝑺𝒘𝒂𝒏

011

Narrador pov.

Todo el lugar era tan... Tétrico.

Cada pasillo oscuro y cada rincón la hacía sentirse en esas películas de terror, lo único que la reconfortaba es como Charlie la tenia abrazada por los hombros.

Emma solo esperaba poder salir cuanto antes de ese lugar, el otro vampiro que saludo con bastante familiaridad a Jane. Supuso que era su hermano Alec, al menos por las características que compartía con la rubia.

En realidad no puso tanto atención en él, no sabia porque pero Demetri la seguía viendo. Como si estuviera buscando en algo en ella.

-¿Y ésta es la causante de todo el problema?.-preguntó Alec con incredulidad viendo a Bella.

Tanto Charlie como Emma rodaron los ojos, en realidad podían decir que Edward y Bella juntos eran un desastre total. Sin embargo no dijeron nada sólo querían que esto terminara pronto.

-Lograremos salir de esto.-le aseguro Charlie a Emma en voz baja.

-Eso esperó.-susurró.

Edward se limitó a sonreír con expresión desdeñosa. Después, se le heló la sonrisa en los labios.

-¡Me la pido primero!.-intervino Felix con suma tranquilidad desde detrás.
Edward se revolvió mientras en lo más profundo de su pecho resonaba un gruñido tenue. Felix sonrió. Su mano estaba levantada, con la palma hacia arriba.

Curvó sus dedos dos veces, invitando a Edward a iniciar una pelea. Alice rozó el brazo de él.

-Paciencia.-le advirtió.

Charlie le dirigió una mirada gélida a Félix. Él jefe Swan tomo él brazo de Bella, no quería que su hija fuera la cena de algún vampiro.

-Tambien trajiste a los suegros.-mencionó él, haciendo que Emma elevará una ceja.

Idiota

Pensó ella, mientras elevaba la vista para observar a Charlie. Definitivamente estaba enojado y trataba de contenerse para no decir nada, mas bien trataban de contenerse de lo contrario estaba segura de que habría una lucha.

Si regresaban a Forks, de seguro Charlie le dispararía a Edward con tal de desquitarse un poco por todo lo sucedido.

-No debemos hacer esperar a Aro.-intervino Alice haciendo que Jane se diera media vuelta para abrir las puertas.

La habitación no se encontraba vacía. Por supuesto en aquellos tronos estaban Aro, Caius y Marcus.

A pesar de no haberlos visto nunca, las características no eran tan distintas a los Cullen excepto por los ojos rojos, intento tranquilizarse e intentando pensar que todo saldría bien.

Ladeó un poco la cabeza de cierta forma estaba intrigada por la forma en que ellos "gobernaban" el mundo vampírico.

Aro los miró y la sonrisa centelleó hasta convertirse en un gesto de euforia. Algo que ciertamente la familia Swan no esperaba.

-¡Y también has traído a Alice y la familia Swan.-se regocijó y unió sus manos finas al dar una palmada.- ¡Qué agradable sorpresa!
¡Maravilloso!. ¿Lo ves, Edward? ¿Qué te dije yo? ¿No te alegras de que te hayamos denegado tu petición de ayer?

-Sí, Aro, lo celebro.-admitió Edward.

Emma solo hizo una mueca, y solo pensaba cuando aparecería Liam.

Charlie noto la impaciencia de su esposa por lo que coloco su mano en la espalda de ella, haciendo pequeños círculos con tal de reconfortarla un poco.