𝑴𝒂𝒓𝒓𝒊𝒂𝒈𝒆 𝒐𝒇 𝒄𝒐𝒏𝒗𝒆𝒏𝒊𝒆𝒏𝒄𝒆 | 𝑪𝒉𝒂𝒓𝒍𝒊𝒆 𝑺𝒘𝒂𝒏

04

Narrador pov.

Las cosas seguían su curso, la relación entre Emma y Charlie va demasiado bien mientras que Bella intentaba seguir con su vida.

Sin embargo los problemas empezaban a aparecerse, sobre todo al darse cuenta en las noticias de algunas muertes extrañas.

-¿En serio quieres ir a ese lugar?.-inquirió Emma volteando a ver a la castaña, aunque ya estaba de camino al prado quería asegurarse que era lo que justamente quería.

-Me tengo que hacer la idea de que no volverá y a cambio tengo que lidiar con problemas de vampiros.-Emma rió entre dientes al escuchar lo último, si bien era cierto tenían problemas que enfrentar. Sin embargo no sabían como exactamente.

-Cierto, se que lograrás hacerlo.-murmuró Emma para después observar aquel prado por un momento decidió alejarse de la castaña, dejando que procesará todo aquello que le dolía.

Emma pensó en lo que últimamente Charlie le había dicho, sobre esas muertes y desapariciones extrañas. La familia Swan sabía que se trataban de vampiro, ya que habían confrontado a Billy y a los de la manada de la Push.

Ellos eran como una especies de "protectores" además de que Liam le dijo que se trataban de neófitos en descontrol.

La pelinegra volteo a ver hacía Bella pero su mirada se detuvo en aquella silueta primero se sintió incrédula ante lo que veía. Después vino el miedo.

-¿Laurent?.-preguntaron las dos al mismo tiempo, Emma rápidamente se acerco a Bella. Pensando en como librarse del vampiro.

-Vaya, no pensé que esto sería tan fácil.-murmuró Laurent mirándolas pero sobre todo a Emma.

Esbozó una gran sonrisa.

-Y yo no pensé que serias tan idiota para venir aquí.-repuso Emma esperando a que los hombres lobos aparecieran. De lo contrario dudaba que pudieran salir con vida.

-No esperaba verlas aquí.-Se acerco a ellas con expresión divertida.

-¿No debería ser al revés? Nosotras vivimos aquí. Pensé que te habías ido a Alaska.-habló Bella. Él se detuvo a tres metros de distancia al tiempo que ladeaba la cabeza.

Ellas dos retrocedieron, mientras Emma buscaba la forma de como escapar.

-Tienes razón.-admitió Laurent.-Me marché a Alaska. Aun así, no imaginaba... Al encontrar abandonado el hogar de los Cullen, creí que se habían trasladado.

-Si lo hicieron.-afirmó Emma.-Pero te recuerdo que Liam esta al pendiente de nosotras y si nos haces daño te aseguro que te torturada de la peor forma.-agregó en tono firme.

Torció el gesto.

-Supongo que, de todos modos, se va a enfadar.-murmuró Laurent con una sonrisa maliciosa.-Una vieja amiga me ha pedido un favor...

-Victoria.-susurró Bella con miedo.

-Si. No vine a este lugar para cumplir una misión para Victoria. Estaba de caza. Tengo bastante sed y se me hace la boca agua con solo olerlas.

Emma hizo una mueca de asco, definitivamente si sobrevivían tenia que hablar con Liam sobre como poder defenderse de los vampiros.

-Él sabrá que has sido tú.-repuso Bella.- No vas a irte de rositas.

-¿Y por qué no?.-la sonrisa de Laurent se hizo más amplia. Recorrió con la mirada el pequeño claro entre los árboles.-Las próximas lluvias borrarán mi olor y nadie va a encontrar sus cuerpos; habrán desaparecido, simplemente, como tantos y tantos humanos. No hay razón para que Edward piense en mí, si es que se toma la molestia de investigar. Y dudo que Liam me encuentre.

Laurent se estaba acercando a ellas.

-Si muero, cuida a Charlie.-murmuró Emma ganándose una mirada incrédula de Bella.-¡Corre!¡hazlo!.

Laurent la tomo por él cuello, provocando que Emma le diera un golpe con su rodilla en la zona baja haciendo que la soltara.

Podrán ser vampiros pero al parecer siguen siendo sensibles.

Pensó Emma para después empujarlo con toda la fuerza que ella tenía.

-Eres...

-Si voy a morir no va a ser tan fácil.-habló Emma para después correr, en dirección opuesta a la de Bella.

Hasta que finalmente Laurent la alcanzó. Sin embargo se encontró retrocediendo hacia la fila de árboles.

Y al fin pudo verlo. El lobo era de un tamaño desmedido, sin duda, suspiro aliviada. Sonrió al ver a Laurent aterrado.

-Se estaban tardando.-comentó Emma sintiéndose un poco mas tranquila, Laurent quiso correr pero los lobos se lo impidieron.

Ella sólo se limitó a mirar como él vampiro estaba siendo destrozado, quiso meter las manos en su bolsillo pero se encontró con que tenía un encendedor.

-Se como él morirá completamente.-dijo llamando la atención de los lobos y en donde estaban cada uno de los trozos de los vampiros les encendió fuego.

Liam apareció junto con Bella.

-Llegue tarde.-Pensó en voz alta.

-No me digas.-Emma puso los ojos en blanco, ante él comentario del híbrido.

No podía decir lo mucho que le aterro encontrarse en riesgo de morir no porque le tuviera miedo a la muerte, pero la idea que que Charlie se quedará solo o que Bella cometiera una tontería...

Movió su cabeza en un intento de evitar aquellos pensamientos, cuando llegaron a la casa Charlie Swan ya estaba.

-Liam me llamo para preguntarme sobre ustedes ¿Qué paso?.-inquirió Charlie preocupado, Emma al instante lo abrazo, él correspondió de una manera protectora.

-Estamos en peligro.-susurró sin querer deshacer del abrazo.

-Laurent, estuvo a punto de matarnos... Victoria...-Y Bella ya no pudo seguir hablando al darse cuenta que ella la buscaría para obtener su venganza.

-¿La pareja de James?.-preguntó Charlie al recordar toda la historia, Bella asintió en respuesta.

-Lo importante es que estamos bien pero Victoria va a querer vengarse, no sabemos de que es capaz.-habló Emma sintiéndose segura al estar cerca del jefe Swan.

Charlie paso su brazo por los hombros de Emma, no dejaría que su familia corriera peligro si eso involucraba irse de Forks.

-Las protegeré.-dijo Charlie mirando primero a su esposa y después a su hija.

-Son inmortales dudo que...

-Si hay una forma de matarlos.-pronunció Liam haciendo que la familia Swan lo volteara a ver.

¿Cuál era esa forma?