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Narrador pov.

Charlie abrazó a su hija torpemente con un solo brazo cuando Bella bajaba a trompicones la escalerilla del avión.

-Me alegro de verte, Bella.-dijo Charlie con una sonrisa.- Apenas has cambiado. ¿Cómo está Renée?

-Mamá está bien. Yo también me alegro de verte, papá.-Bella notó la acompañante de Charlie, el jefe Swan carraspeo llamando la atención de Bella y de Emma.

Emma miro a Charlie parecía más pálido de lo normal, rió entre dientes, ella se acercó hasta la caseta extendiendo su mano.

-Un gustó en conocerte Bella, Soy Emma la esposa de tu papá.-Bella estrecho su mano con la pelinegra, algo confundida porque Charlie nunca le dijo nada.

Charlie rasco su nuca demasiado nervioso, ante la mirada confundida de su hija.

-Es una larga historia.-Emma puso una mano en el hombro de Charlie y sonrió.

-En el caminó responderemos todas tus preguntas ahora tenemos que meter tus maletas en el auto.-La castaña asintió aunque tenía muchas preguntas, no se esperaba que su padre se casara y lo que más se preguntaba era ¿Por Qué no le había dicho de Emma?.

Bella traía pocas maletas. Todas
cupieron fácilmente en el maletero del coche patrulla.

-He localizado un coche perfecto para ti, y muy barato.-anunció Charlie tratando de distraer a Bella, Emma se dio cuenta y sonrió divertida.

-¿Qué tipo de coche?-preguntó la castaña.

-Bueno, es un monovolumen, un Chevy para ser exactos.-respondió el jefe Swan.

Emma por un momento pensó en como debía hablar con Bella, lo que menos quería era que surgiera malos entendidos entre padres e hija, sabía que para Charlie lo más importante en su vida era Bella.

- ¿Y qué entiendes por barato?.-la voz de Bella sacó a Emma de sus pensamientos.

-Bueno, cariño, ya te lo he comprado como regalo de bienvenida.-Charlie miró de reojo a Bella, con rostro expectante.

-No tenías que hacerlo, papá. Iba a comprarme un auto.-repuso la castaña en voz baja.

-No me importa. Quiero que te encuentres a gusto aquí.-Charlie mantenía la vista fija en la carretera mientras hablaba. Se sentía incómodo al expresar sus emociones en voz alta. Emma se dio cuenta del ambiente incomodo.

-Es estupendo, papá. Gracias. Te lo agradezco.-Respondió Bella, Emma sonrió levemente, al parecer la castaña tambien se sentía incomoda al expresar sus emociones.

Debe ser hereditario

-Bueno, de nada. Eres bienvenida.-masculló el jefe Swan, avergonzado por las palabras de
agradecimiento.

-Bella, quiero que sepas que si Charlie ni te dijo nada de mi o nuestra boda es porque todo fue demasiado rápido.-Emma tomo un respiro y estuvo a punto de seguir hablando pero Bella la interrumpió.

-No te preocupes Emma, si mi papá es feliz contigo yo no necesito explicaciones.-dijo la castaña con una sonrisa nerviosa, no quería incomodar a su papá y a su esposa.

En el camino Charlie y Bella intercambiaron unos pocos comentarios más sobre el tiempo, que era húmedo, y básicamente ésa fue toda la conversación.

Emma miró a ambos, nunca tuvo una buena relación con su padre y le hubiera al menos tener él apoyo de él por lo que ella estaba decidida a romper el silencio.

-Cuanta euforia...-soltó Emma con obvió sarcasmo.

Bella rió mientras que Charlie solo negó divertido antes él comentario.

-¿Como acepté casarme contigo?.-pregunto de repente Charlie, Emma sonrió.

-oh, querido soy buena convenciendo.-respondió guiñándole un ojo a su esposo. Provocando que Charlie desviara la vista algo avergonzado.-Y cambiando de tema, Bella ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?.-pregunto Emma.

La castaña sólo se encogió de hombros.

-Leer, es lo que más hago en mi tiempo libre.-respondió, Emma asintió averiguaría en donde quedaba una biblioteca con variedad de libros para que fueran juntas.

Al contrario del silencio cómodo ahora se encontraban hablando, hasta que llegaron a la casa.

Bella subió sus cosas hasta su habitación mientras Charlie y Emma decidieron darle un tiempo a solas.

-No se como ser un buen padre, Emma.-dijo Charlie con un suspiro al tiempo que se sentaba al borde de la cama.

-Nadie te da un instructivo de como ser un buen papá, pero te aseguró que lo eres, nunca abandonaste a Bella y ahora tienes que aprovechar el tiempo para estar con ella.-Emma se sentó a lado de Charlie y entrelazo su mano con la de él.

-Soy pésimo expresando mis emociones.-Confesó el jefe Swan.

-Lo he notado.-admitió Emma.-No te preocupes yo te ayudare.

Charlie sonrió sin poder evitarlo por primera vez se sintió bien con la compañía de alguien al menos que no fuera con sus amigos, antes ya había hablado algunas veces con Charlie incluso lo había hecho reír pero él nunca le dijo sobre lo que sentía o sus inseguridades.

A la mañana siguiente, Emma noto que Charlie la abrazaba, con mucho cuidado se levanto de la cama no porque se sintiera incomoda sino porque lo conocía y de seguro le pediría varias veces disculpas.

El desayuno en la mañana Charlie se sorprendió al ver a Bella y a Emma hablar de varias cosas.

-Si un chico te molesta dale un golpe en donde más le duela.-la aconsejo Emma, Bella rió entre dientes.

-Tomaré el consejo.-acepto Bella despidiéndose de Emma y su papá.

Charlie le deseó suerte en la escuela antes de irse directo a la comisaría.

-Vienes a comer jefe Swan, no quiero que te la pases encerrado en la comisaría.-Emma se cruzó de brazos, Charlie sonrió y asintió.

-Tu ganas.-la siguiente en irse fue Bella.

Emma decidió salir un momento a recuperar su moto, si ella le gustaban las motos y volvería a retomar su clases de defensa personal. Tal vez al principio seria difícil de convencer a Charlie que la dejara utilizar la moto, todavía recordaba cuando la detuvo por ir a alta velocidad.

Y en lo otro, él no tendría ningún problema, pensar en Charlie provocaba en ella sentimientos "desconocidos". Después de arreglarse salió, después volvería rápidamente a la casa para tener todo listo para la llegada de su nueva familia.

 Después de arreglarse salió, después volvería rápidamente a la casa para tener todo listo para la llegada de su nueva familia

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𝑴𝒂𝒓𝒓𝒊𝒂𝒈𝒆 𝒐𝒇 𝒄𝒐𝒏𝒗𝒆𝒏𝒊𝒆𝒏𝒄𝒆 | 𝑪𝒉𝒂𝒓𝒍𝒊𝒆 𝑺𝒘𝒂𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora