El Rescate [BTS]

Capítulo 10

De un momento a otro el jinete se fue de la casa haciendo que de igual manera la neblina se dispersara y poco a poco disminuyera hasta desaparecer por completo.

–Esto está mal, muy mal. —Jacky se jalaba los cabellos de frustración comenzando a mirar por las ventanas notando que la tormenta por fin había cesado y aquél espeso humo blanco de afuera también se esfumó. –¡Volveran!, ya escogio a sus victimas. —Gruñia de la frustración mientras JayB y yugyeom intentaban calmarlo un poco. –¿¡AHORA ME CREEN!?. —Agregó en un tono bastante fuerte notando lo alterado que esta quimera se encontraba.

–¿Jacky puedes calmarte?. —Yugyeom coloco su mano en el hombro ajeno tratando de transmitirle tranquilidad, cuando en realidad ni siquiera el estaba tranquilo.

–Como quieres que este tranquilo cuando los Ghost Rider ya eligieron a personas de aquí. —Sacudió a gyeom de los hombros de una manera poco amable y siendo separado por JayB. –Puedes ser tú, tú o tú, ¡incluso yo!. —Señalo a varias personas del recinto para que al último se señale el mismo con su dedo índice.

–¡Wang ya calmate!. —La otra quimera le propinó una bofetada para que volviera en si porqué normalmente el no suele preocuparse de esta manera.

Los problemas que ya había tenido le estaban quitando la cordura poco a poco, a no ser que le hayan lavado el cerebro y lo hayan vuelto más cobarde, pero eso era muy poco probable.

Al fin termino este día tan odioso, tan raro y sobretodo tan horroroso.

Regresaron de una vez a la universidad solo que tampoco contaron con que un nuevo maestro estaría por darle clase.

Cuando el nuevo profe de literatura entró al aula, tanto chicos como chicas quedaron embobados, pues este hombre era su momento atractivo.

–Por dios que hombre. —El pelinaranja y el vampiro hablaron al mismo tiempo sin darse cuenta o mucho menos se prestaron atención.

Suspiraron como tontos mientras sus respectivos novios solo mantenían el entre cerro arrugado y soltando uno que otro gruñido a su paso.

–Mi nombre es gong yoo y estaré aquí un tiempo para darles la materia. —Escribió su nombre en la pizarra y metió sus manos en los bolsillos delanteros de su pantalón. –¿Alguien tan amable de decirme en dónde se quedaron?. —En chinga Jeon levanto su mano para que que también le indique qué página se quedaron.

Kim ahogo un gruñido en lo profundo de su garganta mirando hacia otro lado, mientras que luchaba por no dejar salir sus garras en medio de la clase.
Ya le caía mal su nuevo profesor, pues no le gustaba ver a su chico de esta manera.

Cada minuto que pasaba era una nueva idea de como asesinar a gong por hacer que su novio u el de su amigo quedarán todos pendejos por el.

Min no se quedaba atrás estaba igual o peor que el alfa, solo quería romperle el cuello o beber de su sangre hasta que ya no quede nada en su cuerpo.

Ambos chicos salieron de aula cuando el timbre sonó, agradeciendo por no ver de nuevo a su nuevo profesor por hoy.

–¿Y si lo emboscamos?. —Pregunto de la nada el pelimenta viendo como un vampiro y un lobo están detrás de gong como cachorros siguiendo a su madre a cada rato. –Mira como tiene a mi chico y al tuyo. —Apuntó hacia los individuos con descaro y clara molestia.

El pelirrojo solo palmeo el hombro derecho del blanquecino sonriendo ladinamente mientras caminaba en dirección a la cafetería todo emperrado.

Por un momento se quedó perdido en sus pensamiento, pues el aire comenzo a soplar como la vez que vieron al jinete fantasma solo que esta vez el tonto del gong paso atrás de el con una sonrisa cínica pero para Jeon fue una sonrisa de pleno coqueto sin siquiera disimular.