Oneshots Ererei

Historia 10: Arrastrado a la orilla

Era un caluroso día de verano, apenas se podía respirar, por lo que cualquiera que tuviera la oportunidad haría un escape a la playa más cercana para disfrutar de la frescura del mar, y es justamente eso lo que hizo Eren Jaeger junto con todos sus amigos.

Una semana atrás se habían anunciado las alzas de temperatura. Eren no estaba dispuesto a soportar eso en su casa, sus padres se habían ido a un viaje para asistir a conferencias sobre medicina y él se había quedado solo, por lo que ahora eran sus propias reglas las que mandaban, así que hizo una llamada buscando organizar alguna actividad con sus amigos. Armin por un lado gustoso aceptaba participar, pero Mikasa dijo que no podría a menos que fuera en la playa saliendo de la ciudad pues había participado de un entrenamiento para salvavidas y la habían llamado para ocupar un cargo de asistente. Frente a esta situación no había mucho que discutir, los chicos no querían salir sin Mikasa por lo que acordaron ir a esa playa.

Actualmente ahí se encontraban, Armin y Eren estaban colocando los quitasoles y las toallas en la arena mientras que Mikasa por su parte les había encargado su cartera con pertenencias personales y se había llevado su bolso con ropa a los vestidores de los funcionarios, dejando a los chicos en la multitud.

Aún era temprano, así que ambos chicos decidieron ponerse el bloqueador y luego buscar algo para comer con tal de ir después a entrar al agua. Mientras caminaban sobre la arena, Eren echó un vistazo al rededor para ver si podía ubicar a Mikasa en alguna parte ya que no la había visto en el mirador del salvavidas, cuando iban pasando cerca de las casillas del baño pudo reconocer su cabellera negra, con ella se encontraba un hombre de mediana edad rubio y muy bien peinado, sus brazos eran fornidos y su pecho amplio, era bastante alto y su expresión era seria pero no dura, Eren supuso que era el líder del equipo, luego vio aproximarse a un chico aún  más alto y de espalda ancha, su cabello largo era de un castaño casi rubio y su rostro bastante atractivo,  no pudieron ver mucho más pues seguían su camino en busca de algo para comer. Llegaron a los puestos de comida, ordenaron y luego de haber almorzado volvieron a su lugar en la playa. 

No había pasado ni una hora cuando el aburrimiento y el calor le ganaron a Eren y decidió dirigirse al agua, Armin le advirtió que no fuera aún porque podría darle un calambre.

- Eren, lo sabes, es una hora o puede darte un calambre y te hundirías debido a eso.

- No exageres, no iré a lo profundo solo me quedaré cerca de la orilla "mamá".

- Obviamente no soy tu madre, porque a ella si le obedeces.

- Sí, sí, como sea.

Ignorando las advertencias el chico igualmente se metió al agua. Al principio se quedó en la orilla, hasta que apareció una niña y se lo quedó mirando.

- Escucha niña, eres muy pequeña para mí.

- ¿Pequeña para qué?

- Olvídalo, solo ve a jugar por ahí.

- Es que quiero pedirte ayuda.

- Hay salvavidas por allá, pídesela a ellos.

- No es tan difícil, por favor, y no creo que me ayuden con eso.

- Ash... ¿qué es?

- El flotador de mi novio está allá, ¿podrías traerlo? es que no sabemos nadar muy bien.

- ¿Novio? tienes como 9 años, no puedes tener novio enana.

- Bueno el aún no lo sabe, y tengo 12. ¿Entonces irás por el flotador o solo se lo pido a alguien menos tonto?

- Oye, oye, no soy un tonto, iré por el flotador niña.