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Le arreglaban las uñas a jessica antes del regreso a clases. Para ser exactos, treinta minutos antes.
La madre de esta no paraba de quejarse que llegara antes al colegio, parecía que no recordaba nada del ciclo pasado...como si la muerte de marina no importará.

Jessica recargó su cabeza en el respaldo del sillon donde le arreglaban las uñas, y cerró los ojos con fuerza. Alma le chasqueo los dedos en el rostro para que se dejara de hacer tonta y se fuera al cole.

— Ya va. Me la estoy pasando tranqui...por primera vez en vacaciones. — respondió la rubia con la voz un poco ronca.

— Si. Claro. Pasala tranqui tu. Despues de todo lo que habéis hecho no creo que la quieras seguir pasando tranqui. — alma hizo que las chicas que le arreglaban las uñas a su hija se fueran. Jessica se levantó de mala gana y se puso frente a ella.

— Quien ha pedido que se consigan los archivos sean como sean? — preguntó jessica con notable enfado. — Ahora yo tendre que cargar con mi novio asesino y una madre controladora. Y encima, yo ser la puta cómplice.

Jessica tomó su bolso que se encontraba sobre la mesa, y salió de casa a paso apresurado para subir a su camioneta.


La rubia observo como todos parecian normales despues de lo ocurrido. Y bueno. Ella decidió que lo mejor fuera empezar a olvidar, pero como olvidar eso tan facil despues de estar involucrada.

Un auto con bocinas a reventar de musica extraña, hizo que jessica voltease en dirección a este. Una castaña con aretes, y lentes, y todo lo que sea muy extrovertido le llamo la atención a jessica. Quien frunció el ceño.

— Y creí que los becados ya eran algo menos....— murmuró jessica desde donde estaba observando a la castaña. Quien le había guiñado un ojo, la rubia se limitó a rodar los ojos.


Guzman se encontraba frente al casillero de su hermana, donde estaba lleno de cartas a ella. Jessica le miró y no trato de contener las lágrimas. No solo de tristeza, si no de enojo de no poder decir nada. Pero habían dos cosas en juego, su amistad de años con guzman, y polo, el chico que le gusta.

— Jessi. — guzman se volteó a ver a jessica quien trato de hacer que no veía nada. La rubia se volvió a girar a donde estaba para hablar con guzman. Imitando una voz tranquila.

— Hola. — saludo la rubia sonriendo un poco.

— Que tal la pasaste en vacaciones? Supuse que me evitabas todo el verano. No llamabas, nada, no como siempre lo hacías. — preguntó el rubio a su amiga, quien sintió que su corazón se achicaba.

Si. Le quería evitar. Por muchas razones, una de ellas, por su hermana.

— La pase bien...estuve en un pueblito de la india. No habia señal...— mintió la rubia. - todo el verano. Ahí. Ya sabes...calor y todas esas cosas.

— Ya...— respondió guzman. — Crei que la pasarias mal por la muerte de marina.

Esto hizo que aun mas la rubia se sintiera culpable.

— Lo estuve. Solo que trate de despejarme...en fin. Ire a buscar a polo. Nos vemos. — jessica caminó un poco mas rapido de lo habitual. Pero esto no se le hizo extraño al rubio.


Le entregaron las llaves de su nuevo casillero. Sintio que alguien le llamaba, y justo polo. Quien estaba destras de ella.

— Que tal...— dio este depositando un beso en los labios a la rubia. — Que tal después del viaje...

Polo y ella, junto con su madre, se habían ido a pasar las vacaciones en casa de su abuela, en italia. Pues sentían que eso les haría un poco unidos, y en el viaje de regreso tuvo una pequeña pelea con su madre. Lo habitual y normal.

𝐎𝐔𝐓 𝐎𝐅 𝐓𝐎𝐔𝐂𝐇 "Elite"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora