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La joven rubia bajo por las escaleras para observar que su madre hablaba con algún abogado de institucion. Últimamente su madre se ha visto en muchos problemas en cuanto una universidad en específico.

— Buenos dias. — saludo la muchacha yendo directo a la cocina. Una de las mujeres que estan encargadas de la limpieza se acercó a la rubia.

— Señorita jessica, el chofer pasara por usted justo en media hora. Le recomiendo que este lista antes. — julia, la encargada le entregó su uniforme planchado y limpió. La rubia la observó de manera molesta

— ¿Y tu de que vas julia? — Preguntó la rubia soltandose a carcajadas. — ¿Que me vas a venir a dar órdenes? Eh?

La puerta de la cocina se abrió de par en par dejando entrar a la mujer de la casa. Su madre. Esta entro muy cabreada y se acercó a la criada y a su hija.

— podeís dejar de ser tan gilipollas y vestirte pronto? Tengo una junta con el director de la universidad. Ve a la escuela, azucena llamo desde temprano, y vas una hora tarde. — la madre de jessica hablo tan firme que incluso a ella le asusto.

— Y que es importante que no pueda escuchar? — Cuestionó la rubia.

— Julia. Atiendela por favor. — la madre de esta salió sin decir absolutamente nada mas dejandola con la criada. Julia la tomó del brazo haciendo que jessica se soltara y caminara directo a la que es su habitación para arreglarse.

Si había algo que la rubia detestara mas, eran las ordenes, por mas que fuera su madre, o quien fuera. Jessica tomó una ducha rapida, y se arregló lo mas que podía, aun que contando con su belleza, que podría arreglarse?

La joven salió de casa y subió a la camioneta donde Justo el chofer la llevaba esperando.

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Jessica pudo observar a lo lejos como guzman y ander hablaban. Al parecer el rubio le intentaba sacar información de algo.
Jessica intentó esquivarlos cuando paso junto a ellos, pero no duraría tanto el ignorar a ander.

— Jessi. Podemos hablar? — ander dijo haciendo que la rubia se Deteniera. Esta asintió mientras que guzman suspiraba y se iba. — Que no quiero que te acojones por lo del trabajo de martin. Tenia cosas en la cabeza y...christian me pidió lo del equipo. No podia decirle que no.

— Claro. Ignorando el hecho de que ni si quiera había por que preguntarte para hacer el trabajo juntos. Da igual. Nos vemos. — respondió la rubia moviendo la cabeza a otra dirección. Ander la tomó por la cintura inclinandose a ella para dejarle un beso, pero ella lo esquivó pues sintió que alguien les observaba.
Y dicho y hecho, estaba ahi polo, al parecer esperando que la rubia se desocupara para terminar el trabajo de martin.
— Adiós. — la rubia le dio un leve golpe en el hombro a ander, dejandolo confundido tras ella. Mientras esta se dirigía a la salida del colegio.

Polo miro a ander quien este lo miraba igual, pero de mala manera. El pelinegro no dijo nada e igual se dirigió a la salida.


— Joder. — hablo la rubia mirando el gimnasio de baloncesto donde justo sé encontraban samuel y marina, acabando el proyecto.

— Esta quedando mejor el nuestro. — aclaró polo tomando a la rubia de la mano para llevarla al patio donde se encontraba el lago. — solo me falta poner unas cuantas fotos en tu perfil y ya esta. ¿Que llevas del mío?.

— Ah...solo me hace falta tu comida favorita — la rubia comenzó a reir. — puedes creer que despues de tanto tiempo aun no tengo ni puta idea cual es tu comida favorita?

𝐎𝐔𝐓 𝐎𝐅 𝐓𝐎𝐔𝐂𝐇 "Elite"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora