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El reloj hacia ruido constantemente por el movimiento de las manecillas. Jessica permanecía en su sitio frente a la inspectora quien le daría seguimiento al caso de marina.

— El uno de junio a eso de las nueve y medias de la tarde. Entraste a la piscina del colegio. Ahi estaba marina. Tuvisteis una discusión que se fue acalorando hasta que cogiste el trofeo. Y la golpeaste en la parte trasera de la cabeza. — Explicó la inspectora a detalle. Jessica movía constantemente sus piernas debido al nervio, pero le hacía saber a la inspectora que siempre fue tristeza por lo ocurrido. — No pareciera que murio al instante lo que significa que la dejaste ahi. Desangrandose. Esto es lo que creemos que paso. Y lo más importante aún lo que el juez cree que paso.

La inspectora se recargo en la mesa donde se encontraba jessica mirándole fijamente.

— ¿Tienes algo que decir en tu defensa? — recalcó esta de manera sería y mirándole fijamente a los ojos a la rubia.


— Medio millon, el resto a theodoro. — Dijo alma, la madre de jessica observando a su hija.
Extrañamente la mujer guardaba sus pertenencias en cajas.

— Pero que haces? — preguntó jessica confundida observandole a su madre. No sabia que realmente estaba mal la situación.

— No pagare ni un centavo jessica. Ni uno solo. Debemos irnos lejos de aquí antes de que esos archivos sean públicados. — aclaró esta sin dejar de mover cajas de un lado a otro. — Iremos a la carcel jessica. Todo por tu jodida culpa.

Jessica en el fondo se sintió muy culpable, aun mas por el hecho de dejar entrar a marina cuando llevaban un largo tiempo sin hablar, mucho menos de invitarse a casas.




La rubia se pasoteaba por los pasillos del colegio pensando muy bien en aquellas palabras de su madre. Tenía razón era su culpa.

— Jessica. — esta escucho la voz de alguien que realmente no queria oír. La rubia se volteó para verle demasiado harta.

— Y ahora que? — jessica se detuvo mirando a polo quien se puso frente a ella.

— Aun podemos arreglar esto vale? — explicó el ojiazul, jessica soltó una risa sarcástica.

— Pero si no hay nada que arreglar polo? No entiendes? Mi puta vida esta en juego y en lo unico que te interesas es en estar juntos? — cuestionó la rubia ya cansada de las preguntas de polo.

— Tal vez pueda hacer algo para que marina devuelva los archivos...quiero irme de vacaciones contigo y tu madre, que creeme que ya estoy harto de mis madres y de como me juzgan hasta cuando camino. — explicó polo. Jessica no estaba del todo segura, pues no sabia si marina le entregaría por lo menos los archivos a polo, si de por si a ella no se los dio. Pero que pasaba si le daba otra oportunidad a polo.

— Si los consigues. Podríamos tener un vuelo a la india. Pero no te aseguró nada. — jessica volvió a caminar para adentrarse a los vestidores. Donde la mayoría de chicas estaban ya arreglandose para la fiesta de la noche.



Jessica se trataba de subir el cierre de su hermoso vestido negro, y es que a ella le sentaba tan bien ese color que cuando alguien le veia asi, aun que no fuera famosa, le pedían fotos.
Marina se acercó a jessica al ver que no podia subirse el cierre de su vestido.

— Traeme. — dijo marina tomandole de la mano. Jessica se soltó de forma brusca

- Dejame.

— ¿Dejame que te ayude jess...? — dijo marina tratando de sonar que se arrepentía, pero claro que no era así.

— Tu no sabes como estas jodiendo a la familia de carla, la tuya y a la mia? — preguntó jessica mirandole con cierto rencor a la pelirroja. — Debería darte vergüenza traicionar a tu gente asi.

𝐎𝐔𝐓 𝐎𝐅 𝐓𝐎𝐔𝐂𝐇 "Elite"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora