𝘪𝘸𝘵𝘣𝘱𝘰𝘺𝘸 ▬▬ 𝘤𝘭𝘰𝘶𝘥 𝘴𝘵𝘳𝘪𝘧𝘦 𝘹 𝘭𝘦𝘤𝘵𝘰𝘳𝘢.
━━« ⃟ੂ۪͙۫ׄꦿ"Porque yo, más que nada, quería ser parte de su mundo..."◝໋࣮ᬄ゚꫶⁺»
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⌇➾✧‹‹ ¿Me concedes el honor de tener un futuro a tu lado? ›› preguntaste...
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Capítulo XIV: “Salvación para este mundo cruel y hermoso”.
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Aquel recuerdo otra vez en mi memoria, a punto de considerarlo algo común, que ha estadoacosándomede manera horrible estos últimos días. Me ha estado siguiendo sin parar por más que le ordene que se vaya y me deje en paz. Y me persigue en lo más profundo y oscuro de mi mente en busca de darme un mensaje que no entenderé, y hasta que eso suceda, no parará de molestar. Seguirá y seguirá, hasta el fin de los tiempos, continuará torturándome en espera de conseguir algo que sigo sin comprender. Pero, ¿qué tenía tan de malo aquel recuerdo? ¿Por qué lo odiaba tanto?
Bien. Narremos.
La imagen de mi hermano en el sofá sentado, yo en la hamaca acostada, y mi ex-novio almorzado en el comedor mientras nadie decía nada. Los tres teníamos diecisiete, justo a unas semanas antes de que Alex y yo nos fuéramos y que no supiéramos nada más de aquel bastardo que comía sopa en la mesa con tranquilidad en esos entonces, al que veía con tanto amor y admiración en esos tiempos, llevábamos ya cuatro años de pareja, ¡cuatro años! ¡Ya había sido mucho tiempo...!, y todo eso se fue a la mierda en tan poco.
En esos momentos solo estábamos los tres relajados, tranquilos, en paz. No había nada malo y eso estaba bien, más que bien, todo en calma y alegría que me hacía sentir feliz y que me hacía creer que mi vida era perfecta. Cuando todo estaba en calma, donde era una chica que lo tenía todo y no le importaba del resto, alguien inmaterial. ¿Qué más necesitaba? Tenía una casa, comida, a mi hermano, dinero, él con trabajo estable, una pareja que me “amaba”, y aunque mi salud no era la mejor, estaban ellos allácuidándome y haciéndome sentir que todo valía la pena, que el decir adiós a mis padres hace años no fue para nada triste porque los tenía a ellos y podía contar con ambos para todo. Siendo así, no me importaba tomar medicina cada media hora, mientras pudiera reír con ellos, ver películas, jugar juegos de mesa, hacer desmadre con la comida, todo estaba bien si nosotros tres éramos felices, todo era simplemente perfecto. Aunque mi mente me obligaba a olvidar lo horrible que fue estar con mi papá, además, también olvidé a aquel que me tendió la mano, que en esos momentos ya estaba muerto. Pero, se entendía, tenía la memoria revuelta y todo estaba en desorden. Sigo sin saber qué relación exacta tenía ese tipo con mi papá y por qué demonios lo olvidé.
Alex estaba poniéndose los zapatos para ir a su trabajo de Bartender en mercado muro, como todos los días, se iba a las siete y media de la tarde y regresaba a las dos de la madrugada. Era el único que trabajaba entre los tres, pero, era un trabajo muy bien pagado. Desde que nuestro tutor legal falleció (y repito, no sabía de quién se trataba), nos quedamos sin dinero y con la pena, Alex tardó semanas en buscar trabajo. De suerte lo consiguió en un bar de primera clase en mercado muro, usando sus dotes de conocimiento de alcohol (en esos entonces yo aún soportaba a los borrachos) y ello le ganó el mejor de los trabajos. No eramos ricos, claro que no, pero apreciábamos lo que teníamos. Si al caso teníamos suficiente para darnos el lujo de comer langosta o caviar una vez a la semana de no ser por que soy alérgica a los mariscos.
