La chica de las coletas [Yoonrosé]

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Cerró la puerta tras de si soltando un leve suspiro, miro a ambos lados sin encontrar a nadie, se dirigió al lado izquierdo para continuar con sus clases.

Sus manos estaban dentro de los bolsillos de su pantalón, los pasillos estaban libres de alumnos pues era turno de la tercera clase y todos estaban en sus salones.

Él también debería estarlo, pero tuvo que hacer algo importante antes de retomar sus clases. Mientras andaba iba silbando una alegre melodía que su madre le había enseñado cuando era más pequeño.

— ¡Taehyung!.

Detuvo su andar al escuchar aquella voz que lograba causarle miles de escalofríos, giro su cabeza para poder observar sobre su hombro a la pequeña chica que corría hasta llegar a él.

— Un momento.— coloco sus manos sobre sus rodillas para regular su respiración.— ¡Hola Taehyung!.— sonrió alegre una vez se recuperó.

— Hola, Rosie.— saludo él castaño igual mostrando una sonrisa.— ¿Cómo estás?.

— Muy bien ¿Y tú?.

— Supongo que igual.— alzó ambos hombros.

Ambos comenzaron a caminar.

— ¿No deberías estar en clases?.— miro de reojo al chico quien sonreía de lado.

— ¿Podría preguntar lo mismo?.— volteo el rostro para observar a la chica.

Rosé solo atino a reír, ambos se mantuvieron en silencio por un momento mientras seguían caminando.

— ¿Escuchaste lo que ocurrió con SuA?.— fue Rosé quien rompió aquel silencio.

— Lo acabo de oír.— contesto Taehyung sin dejar de mirar al frente.— Es una pena.

— No te vi esta semana, Taehyung.— se detuvo para mirar al chico.

— ¿Y crees que yo tengo algo que ver con aquello?.— frunció el ceño mirando a la rubia ¿En serio creía que él tuvo algo que ver?

— Yo no dije eso.— se defendió.— Solo digo que desapareciste de un día para otro al igual que SuA.

Taehyung no dijo nada, se quedó observando a la rubia.

Extendió la carta que traía en la bolsa de su pantalón para dárselo a Rosé, quien algo confundida tomo la hoja para comenzar a leer.

— ¿Tu mamá?.— miro al chico después de leer el contenido.

— Mi mamá sufrió un accidente y como no tenemos quién la cuidará tuve que faltar a clases para estar con ella.— aclaró.

Rosé miro la hoja sintiéndose algo avergonzada por desconfiar de Taehyung.

— ¿Cómo está ella?.— entrego la nota.

— Afortunadamente no fue nada grave, pero ya está mejor. Gracias por preguntar.— mostró una pequeña sonrisa en agradecimiento.

Los dos chicos se miraron extrañados al escuchar algunos gritos provenientes de afuera, interesados en saber qué era lo que ocurría ambos corrieron hacia donde creían que venían los gritos.