La chica de las coletas [Yoonrosé]

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Dejo el libro sobre la mesa donde habían más de estos. Soltó un suspiro observando a la chica frente a ella, está era su oportunidad para comenzar con el plan que había ideado para ayudar a Yoongi. No estaba muy convencida por lo que estaba a punto de hacer, pero ya era demasiado tarde, le había prometido a su amigo ayudarlo.

— Oye, Jennie.— comenzó pero fue bajando la voz conforme hablaba.

La pelinegra alzó la mirada del folder que tenía en sus manos y observó a la rubia con una ceja alzada esperando a que continuará con lo que quería decirle.

Rosé se mantuvo unos segundos en silencio, aún no estaba del todo convencida por lo que haría. Tenía miedo de la respuesta de la pelinegra.

— Como todos sabemos, tu y Kai han terminado.— observó a Jennie cruzarse de brazos mientras la miraba fijamente.— Así que ahora estás soltera.— vió asentir a la morocha.— ¿Habrá alguien que te guste?.— siguió acomodando los libros fingiendo desinterés alguno por la respuesta.

— Creo que eso no sería de tu incumbencia.— chasqueo la lengua mientras se daba un poco de aire con el folder.— Estás actuando muy extraña, Park.— golpeó la mesa con el folder.— ¿Que te traes?.— exigió saber.

— ¡Nada!. Es solo simple curiosidad, ví a Kai feliz con una rubia así que supuse que lo de ustedes era definitivo.— alzó ambos hombros con la mirada baja.— Creí que tal vez podríamos llevarnos bien ahora que se vienen las reelecciones.— miro a Jennie esperando que no descubriera su mentira.

— Creo que es obvio que tú y yo no nos llevaríamos bien.— aclaro llevando sus cabellos tras sus orejas.— Además lo que pase entre Kai y yo no le concierne a nadie del instituto.— entre cerro los ojos intentado descubrir que era lo que le ocurría a su contrincante.

Ambas guardaron silencio después de aquella extraña conversación. Jennie seguía ordenando los documentos que él director le había asignado, ya que habían sido los ganadores sobre lo que se necesitaba en el instituto para una mejor educación, por eso era muy importante ordenarlos para saber por cuál comenzar.

Rosé se encargaba de organizar los libros recién llegados para todos aquellos que no contaban con los recursos para poder adquirirlos, al final Jennie se las había ingeniado para convencer al director y hacer ambas cosas. Los libros y la fiesta de fin de año.

— ¿Que opinas de Yoongi?.— Rosé retomo la conversación mientras empaquetaba los tomos.

— ¿Quién?.— Jennie frunció el ceño mirando momentáneamente a la rubia.

— Yoongi.— repitió.— Min Yoongi, el nuevo capitán del equipo de baloncesto.— refutó molesta.

— ¡Oh!.— exclamó recordando al chico rubio de ojos gatunos.— Ya se de quien me hablas, ¿Que con él?.— alzo una ceja inquisitiva.

— ¿Que opinas de él? ¿Te gusta?.— mordió su labio inferior prestando atención a las expresiones de Jennie.

— Es lindo.— asintió desinteresadamente.— ¿Porque?.— miro a Rosé sabiendo lo que diría a continuación.

— Tú le gustas.— confesó desviando la mirada.

— Y él te gusta.— agregó Jennie.