❃ 08 ❃

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Hyunjin caminaba tranquilamente al consultorio del Dr. Felix, esta vez él tiene el tiempo necesario para llegar, ya que no necesitó masturbarse antes de salir, había soñado de nuevo con Felix pero esta vez se pudo solucionar pensando en otra cosa, así que no fue cosa por la cual preocuparse.

Las fantasías o sueños que había tenido con el rubio se habían vuelto frecuentes y no le estaba gustando para nada. Una de las pocas veces de las que había vuelto a tener relaciones con Jackson lo había llamado Felix, él había explicado que estaba pensando en la consulta a la que debe ir mañana.

El pelirrojo cerró la puerta del lugar luego de entrar y saludó con simpatía a la secretaria de su psicólogo, ésta le dió el permiso a entrar al consultorio después de unos minutos y él entró. Detrás de su escritorio estaba Felix sentado, esta vez llevaba lentes y Hyunjin creía que se veía precioso con ellos.

—Creo que ya tengo la solución a tu problema, deberíamos intentar cambiar tu adicción, antes de conocer a Jackson tenías una adicción al sexo ¿no? —Felix elevó ambas cejas en cuestionamiento y Hyunjin asintió como respuesta. —Bueno, podrías cambiar el sexo por otra cosa.

El rostro del pelirrojo se deformó por completo. Él amaba el sexo, no creía que podría cambiarlo por otra cosa. — ¡No quiero dejar de tener sexo! —Casi gritó.

Felix rió bajo. —No lo harás, solo dejarás de pensar en tenerlo todo el tiempo.

—Fácil, solo menciona que Jackson tiene el pene chico y dejaré de querer sexo. —Hyunjin hizo una seña con una de sus manos, indicando que era algo obvio.

Felix negó con un movimiento de cabeza. —No, sino pensaras tanto en sexo como lo haces no te importaría tanto el tamaño del pene de tu novio, pero eso...

Pero Hyunjin dejó de escuchar...

—Hyunjin, acércate.

El menor asintió confundido y obedeció, levantándose de su asiento y rodeando el escritorio que lo separaba del rubio. El rubio solo quedó mirándolo por varios minutos hasta que el menor se sobresaltó por la mano de éste puso en su trasero, atinó a alejarse pero el otro se adelantó e hizo más presión con su mano sobre su culo, empujándolo levemente hacía el escritorio.

—Inclínate.—Le ordenó y aún confundido volvió a obedecer, recostando su abdomen sobre la madera del escritorio y dejando su trasero en alto para Felix.

Sintió como la mano de su psicólogo se movía por su culo pero, rápidamente, fue hasta la parte delantera de su cuerpo y comenzó a desprender su pantalón, cuando lo logró lo bajó hasta las rodillas lentamente, dejándolo solo en ropa interior. Tanteó con avidez sobre su miembro y bolas, Hyunjin soltaba leves gemidos y su respiración estaba bastante agitada, movió su pelvis hacía delante, intentando buscar más contacto de la mano de Felix pero a éste no le gustó para nada.

—Quieto. —Le susurró cerca del oído de forma autoritaria y de golpe pegó sus cuerpo, apoyando su erección contra el trasero ajeno.

El rubio mordió el lóbulo de la oreja de Hyunjin, alejando su mano del miembro del chico, la llevó hasta la cinturilla de su bóxer y comenzó a descenderlo por las piernas de éste hasta la altura de sus rodillas. Felix movió su cadera, haciendo que su bulto haga más fricción con el trasero, ahora desnudo de Hyunjin, éste soltó un fuerte gemido y se acomodó mejor sobre la mesa, tomando con sus manos la otra punta de está.

El Dr. Felix sonrió victorioso al escuchar el gemido del otro chico y comenzó a bajarse su propio pantalón con cierta rapidez, cuando lo hizo prosiguió con su ropa interior. Ya completamente sin ropa, abrió uno de los cajones de su escritorio y tomó de éste un lubricante, empapó su pene con él, el rubio no creía que hacía falta de prepararlo, así luego de haber lubricado su miembro lo suficiente agarró con sus manos ambas mejillas del culo del pelirrojo y las separó, y con un movimiento pélvico, un tanto brusco, penetró al menor, éste soltó un fuerte gemido.

Luego de varios segundos de haber estado quieto dentro de él empezó a embestirlo con fuerza y rapidez. El cuerpo de Hyunjin chocaba de una forma excitante y violenta contra la madera del escritorio del rubio.

—Felix, sí. —La voz del pelirrojo sonó ronca y ese "sí" salió más como un gemido que como una palabra entendible.

—Suena que estás muy interesado en hablar sobre tu infancia. —Felix soltó una risa, intentado sonar como que el gemido de Hyunjin no le había afectado pero su miembro no intentaba fingir aquello, ya que se estaba poniendo duro dentro de sus pantalones.

Hyunjin se alteró al darse cuenta que tenía una gran erección y que había dicho en voz alta lo que pensó que solo se quedaría en su imaginación.

—¿Sobre mi infancia? —Hyunjin frunció el ceño, ladeando un poco la cabeza. Su pene no estaba poniéndose duro, éste ya lo estaba y desde hace ya un tiempo.

—Claro. ¡Te acabó de decir que quizás tu adicción al sexo la haya provocado algo que te sucedió en la infancia!

—Perdón, es que no te presté atención. —El menor corrió la mirada y se removió en su lugar incómodo, nervioso y muy excitado.

A Short Pennis〚Hyunlix〛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora