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Soobin soltó una fuerte carcajada al escuchar la tontería que Yeonjun acababa de decir sobre algo igual de tonto, retorciéndose en su lugar sentado en el asfalto de la calle, pegando su cuerpo al ajeno

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Soobin soltó una fuerte carcajada al escuchar la tontería que Yeonjun acababa de decir sobre algo igual de tonto, retorciéndose en su lugar sentado en el asfalto de la calle, pegando su cuerpo al ajeno.
Choi también se reía, ambos relajados, comiendo de aquel pan en forma de pez relleno de mermelada que habían conseguido en un puesto en las calles del mercado universitario, el cual no estaba muy lejos de sus dormitorios.

Habían estado así un buen rato, caminando por las calles a las afueras de la universidad, sumergidos en una conversación estúpida sobre cosas random que le sacaban risas a ambos, hasta llegar a un puesto callejero de eomuk que no pensaron dos veces en comprar, ambos sentándose en la calle sin importarles demasiado. Había sido una tarde agradable, desde el momento en que ambos despertaron por la mañana y desayunaron juntos, la habían pasado en compañía del otro. Soobin aceptó pasarla con él porque también estaba solo, y en realidad no había sido una mala idea, hasta ese momento Yeonjun se estaba comportando agradable.

Yeonjun había pensado que sería rechazado en cuanto hizo la insinuación de pasarla juntos, pero de nuevo se quedó sorprendido cuando, con una sonrisa, Soobin asintió. Aquello solo había hecho crecer ese sentimiento extraño que venía sintiendo desde el día en el bar-hotel, pensó que pasar el tiempo con Lee podría ayudarle a aclarar la mente. Y en cierta forma estaba funcionando; al menos en ese momento, ambos parecían buenos amigos y no los chicos que hasta un par de días se peleaban por cualquier tontería. Y no era que lo odiase como tal, pero el estrés de los resultados de los relevos le llenaba de tanto mal humor que simplemente no podía mantener una conversación con Lee sin miradas hostiles e insultos de por medio.

Quizás se deba a que por el momento no había más competencia hasta dentro de unos meses, porque en esas horas que pasaron juntos la habían pasado tan bien que todo el estrés pareció estar en el olvido.

-Es lindo estar contigo cuando no eres un imbécil, hasta eres agradable.- Lee le dijo antes de darle una gran mordida al pan relleno de mermelada entre sus manos.

Yeonjun le sonrió con las mejillas llenas, mirándole comer antes de decir: -Tú... no eres tan irritante.-

Ambos se sintieron, antes de seguir comiendo con calma. Quizás aquello era lo que necesitaban, un momento como ese, lleno de paz y tranquilidad, sin entrenadores gritones ni presión de la universidad sobre ellos. Había un ambiente pacífico, con el ruido de la cuidad despierta; autos pasando por las calles, personas caminando, risas, voces, el sonido crujiente de sus panes siendo mordidos, con algunos ladridos lejanos de fondo. El día era agradable, no hacía tanto calor ni tanto frío como otros días, con el cielo decorado con un par de esponjosas nubes que se movían en lentitud, pintando de rosas y naranjas que anunciaban el anochecer acercándose, un sereno viento deslizándose entre ellos.

Sencillamente perfecto.

-Creo que debemos regresar, se está haciendo tarde.- Soobin dijo, levantándose mientras sacudía el polvo del asfalto de su trasero y hacía bolita la servilleta donde venía envuelto su pan.

kmlnw | yeonbin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora