Me levante temprano de mi cama, tenía que ser uno de los más aplicados si quería llegar a mi objetivo, ser un gran Sargento. Se lo debía a mi padre.
Todo estaba bien, ya había logrado entrar en esto, ya estaba adentro, ya nada podría arruinar mi sueño, o más bien el de mi padre.Salí de mi habitación para formarnos, y recibir órdenes, debíamos hacer unos deberes antes de almorzar. Al pararme en la línea obligatoria, vi a compañeros míos pararse a mi lado, y de soslayo, veo a una chica pararse cerca. Casi se me escapa la risa. Ninguna chica dura demasiado tiempo aquí, le doy unas dos semanas a lo mucho, o saldrá corriendo cuando se de cuenta de que no es suficiente tener deseos de ser una sargento.
-¡Buenos días soldados!-entró el típico hombre grande y blanco con voz gruesa y mal aliento a gritarnos, muy cliché de películas, pero eso si pasa en la vida real.
Le damos el saludo, nos ponen a hacer deberes menos y después almorzamos.
Me junto con algunos vecinos de cuarto a platicar mientras recogemos nuestras cosas para ir a clases. No podemos hacer bromas o portarnos como chicos malos, al fin y al cabo estamos en una escuela militar.Al final de la escuela nos toca la clase de adiestramiento físico, y veo de nuevo a la chica.
Al parecer es la única mujer en el campus, me imagino que ha de ser malo para ella.
-Soldados, buenos días, vamos a comenzar la rutina, Nimon, pasa al frente-temblorosa pero segura, avanza hasta la sargento.
-Srita Nimon, quiero que me haga 30 suicidios.-ordenó. Todos abrimos los ojos con sorpresa, eran demasiado y era mujer.
-¿30.... Que?-preguntó confundida. Vaya, no sabe que son suicidios. Provocó varias risas.
La sargento le explico, pero no estaba muy contenta.
La chica lo intento por primera vez, y casi cae, provocando mas risa.
-Vamos soldado Nimon, ¿eso es todo? ¿A la primera vuelta te caerás?
Ella miró a la sargento de una manera un atrevida, enfadada, y tomo una velocidad bastante increíble, y en menos de lo que esperamos cumplió el mandato, 30 suicidios.Todos estábamos anonadados. Esa chica era sorprendente.
-Me complace su coraje Srita Nimon, veo que has dejado a tus compañeros con la boca abierta-asiente con satisfacción-Pero a ustedes chicos, coquetos, les advierto que no se pueden acercar a esta chica, que aunque es la única, para su desgracia, es homosexual-la sargento la mira y ella asiente, todos estamos boquiabiertos, que lastima.-Además, no creo que tenga que recordarles, que cualquier demostración de cariño, o relación, en este caso que pueda ser homosexual queda estrictamente prohibida, merece sanción o expulsión, créanme que preferirán expulsión antes que sanción, aquí somos muy crueles.-después de su discurso amenazador nos dejo libres para ir al dormitorio a hacer quehaceres escolares.Esa chica era guapa, y realmente era una lastima que sea lesbiana. Tiene un cuerpo excelente.
-¡Novato!-alguien entra en mi habitación, es Josh, mi amigo, quiere hacer cualquier cosa para salir de aquí, que como yo, no amamos precisamente la milicia-¿vienes o qué?
-¿A donde?-preguntó confundido. ¿A donde demonios podríamos ir en una lugar tan cerrado y vigilado como este?
-A tomarnos unas cervezas, nadie nos vera, ven, será divertido.
En contra de mi peor juicio le hago caso.
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Chicas esta es mi primera novela en Wattpad, espero les guste mucho la lean completa y puedan recomendarla a otras personas.
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Depredador sexual
FanfictionSinopsis Narrada desde la perspectiva de un chico enamorado de alguien que evidentemente jamás lo volvería a ver, ____ Nimon, evidentemente lesbiana en la escuela militar. Trata de ignorar el hecho de que lo vuelve loco. Verla todos los días en lo...