Teen wolf (stiles stilinski) #2

4- Kanima

Narra Stiles

- Oye, oye - me acerqué a el hombre que estaba arreglando mi jeep -¿que crees que haces? solo quería el sistema de encendido - el jeep estaba arriba, sobre una plataforma.

- Sí, pero todo el sistema de escape tiene que reemplazarse.

-¿porque presiento que estás exagerando los daños?- pregunté, entrecerrando los ojos.

- te costará unos 1,200 con las partes y la mano de obra.

- ¿es un chiste?, esto no tiene ni convertidor catalítico... Y si, se lo que un convertidor catalítico.

-¿sabes lo que es un autoblocante?- el me miró, yo solo intenté evitar la pregunta.

- no - el siguió trabajando, ignorándome.

- puede que sean unos 1,500.

- de acuerdo, solo termina - me acerqué a la puerta, Alejándome de el - esperaré aquí, lleno de furia impotente - susurré, estiré mi mano y agarré la manija, una baba rara tocó mi mano, qué asco - qué tal, que saludable, un verdadero establecimiento de calidad - salí del lugar y me limpié la mano con la manga de mi campera, al lado de la puerta había un cuadro del chico con el uniforme de Lacrosse - típico.

Agarré mi teléfono para hacer tiempo, pero cuando quise escribir, mis dedos no se movían, poco después empezaron a temblar.

Sentí mi corazón alterarse a la ver qué mis manos dejaban de moverse, se me cayó mi teléfono y sentia que no podía moverme, vi por la ventana para pedir ayuda, pero arriba del jeep vi una mano demasiado rara para ser de un humano, era como de reptil, intenté advertirle, gritando, pero no salía mucho ruido de mi boca, por más que lo intentara.

Caí al piso sin poderme mover, el chico también cayó inmóvil debajo de la plataforma, la cual en cuestión de segundos empezó a bajar, con mi Jeep encima, intenté llamar al 911, pero apenas podía moverme, el auto cayó arriba de él, aplastándolo, esa cosa apareció al frente mío a través de la puerta, haciendo un ruido raro.

Pude notar algo en sus ojos cuando me miró, lo conocía, lo sentía, pero no podía reconocerlo.

Narra Lucí

- Stiles - me acerqué a él casi corriendo, el estaba sentado en la ambulancia, se bajó y se acercó a mi, abrazándome, yo le agarré la cara y lo bese, asustada - ¿estás bien, amor?- el asintió, pero no sé veía bien, estaba nervioso.

- Sí, princesa, no fue nada - me volvió a abrazar, besando la coronilla de mi cabeza.

- Stiles, ¿puedes decirme Qué pasó?- pregunto Noah, apareciendo a nuestro lado.

- ya les dije, entre y Vi la camioneta encima de él, eso es todo.

-¿que te pasó en la mano?- insistió, él la estaba moviendo mucho.

- nada ¿ya puedo irme? ¿Lucí, puedes ir a casa hoy?

- sí, bebé, No te preocupes - asegure.

- Mira, si hay algo que crees que no puedes decirme...

-¿crees que miento?- pregunto su hijo.

- Claro que no... solo me preocupa, Y si viste a alguien hacerlo y tienes miedo de que vuelva para asegurarte de que no digas nada...

- no vi nada nada - aseguro, pero lo conozco, está mintiendo - ¿podemos irnos? por favor.

- Claro, pero no en tu auto, nos lo llevaremos - informo Noah - lo siento, hijo, es evidencia, los veré en casa.