Cuarto grito.

598 53 0
                                    

Angie sintió la necesidad de decirlo en la cara. Se le había quedado mirando las dos horas de matemáticas y no podía más.

Al tocar la campana, se apresuró en correr hacia su mesa. Brisa estaba por levantarse y cuando la miró, más allá de querer irse corriendo, decidió darle una oportunidad.

─ ¿Qué pasa, Velasco? ─ le cuestionó con tono tosco. Okay, eso dolió.

─ Q-quería, quería d-decirte a-algo.

─ ¿Qué?

─ Vos… vos… ¡Se te cayó una lapicera! ─ no pudo, no cuando los ojos de Brisa traspasaban su alma y se sentía débil de estar ahí.

Brisa la miró raro y al bajar la mirada, vio que tenía razón.

─ Gracias ─ la tomó rápido y le dio una pequeña sonrisa de lado.

Era suficiente para Angie.

─ Ah, y…

─ Va a tocar el timbre y necesito ir al kiosco ─ Brisa encontró una excusa para huir de ahí. Dejó la lapicera y caminó apresuradamente hacia la puerta con una mirada penetrante clavada en su espalda.

Angie nuevamente apretaba sus puños.

─ Brisa, me gustás ─ le confesó en un susurro al vacío del salón.

Quizá intentaría al próximo día, quizá.

¡brisa, me gustás! ─ [BRANGIE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora