¡brisa, me gustás! ─ [BRANGIE]

Primer grito.

Angie salió última de su salón, su cuerpo le temblaba montones.

Lo iba a hacer.

Por fin lo iba a hacer.

Tenía que sacarse el peso de encima y sentirte mejor consigo misma.

Fue al salón de música, debía practicar o de lo contrario saldría todo mal.

Dejó la puerta semiabierta para poder escaparse después. Vamos, tampoco es que declararse era tan fácil, el pensar en hacerlo la ponía nerviosa.

Tomó varias respiraciones. Debía hacerlo. No podía más.

Brisa la traía loca y no daba más.

─ ¡Brisa, me gustás! ─ le confesó al viento con el corazón en la garganta.

¡Oh dios!

¡Lo había dicho!

¡Lo había hecho!

¡Ella-

─ … ¿¡Qué dijiste!? ─ ante la interrupción de su momento de gloria, Angie volteó y vio a Brisa mirarla de arriba a abajo con una mirada indiferente.

─ ¡No estoy de humor para tus bromitas, Velasco! ─ le gritó furiosa y se giró sobre sus talones para salir.

Y Angie se quedó sin habla. ¿Le acababa de rechazar?

¿O solamente le había dejado en claro que no quería nada con ella?

Sin poder creerlo, bajó la cabeza y dejó que las lágrimas rebeldes resbalaran por sus cachetes.