El día de la fiesta de cumpleaños de Juls había llegado, Venus estaba emocionada por la fiesta, ya se había duchado y se estaba preparando.
Había optado por un poco de maquillaje, algo sutil que no sobresaliera mucho, no quería ser muy extravagante y sobresalir, hoy no era su día, hoy era el día de Juls y la que más debía brillar era a Lupin.
Luego de maquillarse soltó la toalla que mantenía en su cabeza dejando su pelo en libertad, casi le llegaba por la cintura, así mojado, pero rizado quedaba un poco más arriba. El pelo de Venus no era de ese rizado y enmarañado, sino que tenía los rizos perfectamente definidos cayendo hacia abajo sin ser muy voluminosos o algo por el estilo.
Usando su crema de peinar para risos desenredó todo su pelo y dio por finalizado el arreglo de su pelo.
Se visitó con un bonito vestido rosa que había ido a comprar con su madre en su última visita a las grandes tiendas del centro de Londres; así que dando por terminados sus arreglos salió de la habitación tomando su abrigo, saliendo directo hacia el lugar de la fiesta queriendo ser la primera para recibir a los invitados, y sin poder darse cuenta que al pasar dejaba su sutil aroma a frutas.
La sala común estaba repleta de personas y Venus atrajo las miradas de unos cuantos, entre ellos la joven Parkinson la cual se encontraba con su grupo de amigos, como Draco Malfoy, Theo amigo de Venus también y Daphne Greengrass. Sin embargo, el único quien notó la mirada de la pelinegra sobre la chica Rosier fue Theo, como de costumbre.
—¿Atraída por la Rosier, Parkinson? —preguntó el pelinegro en tono bajo solo hacia la chica.
Pansy saltó del susto, sacó la mirada de la salida de la Sala y sus verdes e intensos ojos se centraron en Theo.—¿Qué?
Theo rió—. Te volví a ver viendo a Venus, Pansy. ¿Ya admitirás que te gusta o seguirás negándolo? —cuestionó Nott alzando una ceja.
—No... ¡a mí no me gusta! —negó Pansy poniéndose roja al instante. Theo entrecerró los ojos.
—Sí, ajá. Avísale a tu hilo de baba cada vez que la ves —dijo con burla. Las mejillas de Pansy se volvieron aún más rojas.
—Déjame, no es cierto —se quejó Parkinson haciendo reír a Theo y que este dejara ahí el tema para evitar seguir avergonzando a su amiga.
[...]
La fiesta no estaba yendo mal, los invitados habían llegado y solo faltaba a que Lyra trajera a Juls para así dar por iniciado la fiesta, de mientras, el pequeño grupo de adolescentes se hallaban hablando entre ellos, aunque se notaba un poco el quiebre y distanciamiento entre ellos al no compartir ciertos ideales o simplemente por ser de una cada distinta, como era el caso de Ron, que, cada vez que Venus mencionaba una palabra o se daba la libertad de opinar educadamente sobre algo se removía en su lugar o rascaba la nuca viendo hacia otro lugar, sin embargo, Venus no le dio importancia alguna, entendía la forma en la que había sido criado el chico y no se iba a molestar por ello, mientras no le dijera nada ofensivo, claro está.
Dos siluetas encapuchadas bajaban por los terrenos hacia el borde del lago donde el pequeño grupo de adolescentes y de inmediato la morena pudo saber de inmediato que ante la luz del ya entrado atardecer Juls y Lyra venían en camino.
—¡Ahí viene Juls! —informó Venus alzando un poco la voz para que la oyeran los demás.
Al acercarse más a la iluminación del lugar se pudo apreciar más el atuendo de ambas chicas y lo bonitas que se veían, Lyra traía un vestido algo ajustado color verde aceituna, y en cuanto a Juls traía un vestido escarlata que ella misma le había ayudado a elegir. Aun recordaba lo difícil que había sido elegirle ese vestido y lo complicada de que era su amiga para decidirse.
FLASHBACK
La morena se halla delante del retrato de La Dama Gorda intentando entrar en la Sala Común de Gryffindor con una pila de vestidos en sus brazos, pero la señora estaba obstinada en no dejarla pasar.
—Que me dejes entrar, ya te he dicho la contraseña, y sabes que es la correcta —dijo con enojo la Slytherin.
—No. Ya te he dicho que no. Y no sé cómo conseguiste la contraseña, pero no te dejaré pasar —se negó de nuevo la señora del retrato.
Venus había conseguido la contraseña gracias a una pelirroja de ojos bonitos de séptimo año con la cual coqueteaban de vez en cuando, más bien era para su beneficio, pero mejor ignoraremos eso por un momento.
—¿Venus? —inquirió Juls llegando de la nada junto a su amiga mirando de reojo el retrato.
—¿Puedes decirle a esta señora que me deje pasar? —preguntó la Rosier, molesta.
—Pero si eres de Slytherin y hasta tienes puesto el uniforme. Claro que no te dejará pasar.
—Le he dicho la contraseña y aun así no me deja entrar —contestó la morena cruzándose de brazos.
—Merlín ¿Como es que sabes la contraseña?
—Contactos —se limitó a responder la mayor, guiñando un ojo y sonriendo de lado.
Juls se acercó a decirle la contraseña al retrato en un susurro, sin embargo, el retrato siguió negado a dejarlas pasar.
—Creo que deberíamos ir a los baños, dudo de que podamos entrar en algún momento.
—Claro. —Venus y Juls se encaminaron a los baños del primer piso entre risitas conversando de su día y tal.
—Supongo que te diste cuenta de que soy pésima para elegir atuendos —comentó la menor mirando la pila de ropa que traía su amiga.
—Exacto, sabía que ibas a pedirme ayuda. —La morena rió mientras doblaban en una esquina—. Por eso, he seleccionado algunas prendas.
—Te lo agradezco Ven. Me he acordado de la fiesta hace unas horas cuando Atenea y su hermano me preguntaron como debían ir vestidos.
—Como se nota lo despistada que eres —rió la Rosier
Julieth abrió la puerta de los baños encontrándose con Myrtle la Llorona de frente—. Ho-Hola Myrtle ¿co-como estás? —la pequeña odiaba encontrarse con fantasmas de frente, y más si era Peeves o Myrtle.
—Sacando el lado el hecho de que estoy muerta, pues bien, niña ingrata. —Julieth la observó durante unos segundos antes de pasar por su lado.
—Vaya pero que amargada —opinó Venus haciendo una mueca de asco, muy propia de ella cuando algo no le gustaba o no le parecía bien.
Luego de casi dos horas, Julieth había elegido un vestido escarlata con bordados negros en las mangas y en la falda. El único detalle era que le llegaba 6 dedos arriba de las rodillas y aun no sabía si era la medida perfecta para una fiesta en los jardines, sin embargo, Venus se había encargado de asegurarle de que estaba magnífica.
FIN DEL FLASHBACK
—¿Ya podemos comer? Tengo hambre —antes de que los demás pudieran responder, Juls ya había tomado en posesión una tarta de calabaza.
Venus rió levemente y se acercó a Lyra.
—Creo que quedó bonito, ¿no? —se autoelogió la morena menor haciendo reír a Lyra.
—Pues lo has logrado chica.
Venus sonrió—. Lo sé, lo sé. Por cierto, que bonito tu vestido.
—Oh gracias, Ven.
~[⛓️r-agus]
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Déjate amar ||Pansy Parkinson||
FanfictionEl amor viene en diferentes tipos y colores, puede ser inesperado, prohibido, secreto, no correspondido, dañino; sin embargo el sentimiento es tan grande que la mayoría de las veces es el que gana las batallas con los demonios y logra pintar de colo...