Oportunidad#8: Una disculpa desde el corazón

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Casi podían ver una nube oscura de depresión que se avecinaba sobre su cabeza.

- La cague verdad – Se dijo a si mismo Kou con el rostro en tonos azules.

Se sentía extremadamente avergonzado por la forma en cómo se dejó llevar por el beso, todo porque no sabía cómo controlar sus instintos.

No, no le echaría toda la culpa a sus instintos cuando era él el problema.

Después de todo, él huyo cuando las cosas se pusieron incomodas.

Kou apoyó la barbilla en sus rodillas mientras pensaba que hacer.

Tenía que disculparse con su novio lo más pronto posible.

Sin embargo, él no tenía el coraje de volver al baño y enfrentarse a su novio después de haberle apretado las nalgas.

*Plum*

- ¡¿Qué demonios?! – Exclamo Kou sorprendido mientras se ponía de pie por el repentino golpe en su nuca.

Giro tan rápido la cabeza que fue un milagro que no se hubiera roto el cuello por la forma tan brusca en como lo hizo y ahí noto a alguien que no estaba en el lugar hace unos momentos.

- ¡¿Mitsuba?! –

De pie en medio de la azotea del viejo edificio de la escuela se encontraba un chico que aparentaba tener su edad que vestía una bufanda roja con y un suéter rosa de manga larga como su predecesor.

No era nada más que el representante del tercer misterio escolar.

Quien había observado por casualidad lo que paso en los baños.

Mitsuba se quedó estupefacto al principio, pero le dio al exorcista su merecido.

Un golpe en la nuca.

*Plum*

Bueno, dos golpes en la nuca.

- ¡¿Por qué me golpeas?! –

- Te vi hace rato en el baño – Reclamo el espectro al exorcista al mismo tiempo que lo señalaba con el dedo.

Y como si se tratara de un criminal acorralado tras haber cometido un crimen atroz que fue descubierto, algo que Kou sentía que lo era, cayó de rodillas contra el asfalto.

- N-no era mi i-intención – Confeso en pánico, pero a la vez se sentía aún más culpable por lo que hizo. – T-te juro que no quise... -

- ¿Apretarle las nalgas? – Termino la oración el espectro cubriéndose la boca con la manga de su suéter para ocultar su sonrisa, y con los ojos brillantes en un intento de aparentar inocencia. – ¿Y qué tal se sintió la suavidad de su trasero? ¿Se sintió suave como un flan o fue mejor de lo que pensabas? -

- ¡Mitsuba! –

- Ya, pero hablando de manera seria, ¿Tiene culo? Porque la última vez que lo vi, parecía no tener nada ahí atrás –

- ¡¡¡MITSUBA!!! -

El peli rosado se rió en voz baja al notar que su amigo se volvía cada vez más rojo por sus bromas, nunca dejaba escapar la oportunidad para meterse con su amigo y sacarlo de sus casillas, siendo su actividad favorita del día.

Sobre todo, cuando el tema principal de sus bromas era cuando actuaba como un tonto enamorado hacia ese loco de los cuchillos.

Recordar lo nervioso que estaba el rubio al momento de confesarse, fue y será uno de sus momentos favoritos de su vida.

Incluso verlo en estos instantes le recordaba aún más el pasado, rojo y balbuceando cosas que no tenían nada que ver con lo que hablaba, sin duda alguna el pendiente de tráfico vial no había cambiado nada desde que lo conoció.

Solo por eso lo ayudaría un poco con su debate interno.

- Pero volviendo al tema ¿Acaso no es normal sentir atracción por la persona que amas? – Pregunto Mitsuba confundido por sus divagaciones.

- ¿Eh? B-bueno, supongo que si – Respondió con algo de duda. – Pero, ¡Eso no significa de lo que hice estuvo bien! –

Recordar lo que paso en los baños, aun hacía que su consciencia se retorciera por la culpa.

- Tu sientes atracción por ese loco de los cuchillos, pero ¿le has preguntado si siente lo mismo que tú? – Volvió a preguntar el peli rosado acercándose un poco más hacia el humano para darle golpecitos en el brazo con su codo.

Se aseguro que sus golpes le dolieran, aunque sea un poco.

Sin embargo, el humano ni siquiera la sintió y solo se giró a verlo con una expresión perpleja.

- ... ¿Qué? –

- No he estado vivo, así que creo que soy la persona menos indicada para preguntar, pero si de algo estoy seguro es que deberías hablarlo con el número siete – Dijo Mitsuba volteando su mirada hacia otro lado.

Mientras pensaba en cómo eran las relaciones amorosas, el espectro se dio cuenta que era muy corto su conocimiento en el tema, tal vez debería preguntarle a Daikon-senpai sobre el tema antes de ir al club de transmisión.

Incluso podría pedirle a Sakura un libro que explicara un poco del tema aprovechando el viaje al sótano de la escuela.

Ni siquiera se le ocurrió ir a preguntarle a Aire-senpai.

No valía la pena en preguntarle sobre las relaciones amorosas al tipo que era rechazado diariamente por la misma persona.

Dejando de lado sus pensamientos sobre a quién preguntarle sobre el amor, se volvió a girar para ver a su amigo que parecía sumergido en sus pensamientos.

- ¿Y si me odia? – No pudo evitar preguntar el exorcista después de un rato de silencio.

- ¿Prefieres que te odie por manosearlo o por ser honesto? –

- Tienes razón, tengo que ir a disculparme y ser más honesto con mis sentimientos hacia Hanako –

- Solo asegurarte de solo decirlo y no presionarlo –

- Lo sé –

- Oh, serás de como esos videos porno en donde manipulan a sus parejas con que les den una prueba de amor y en un giro de la vida se convierten en sus esclavas sexuales y los obligan a hacerlo día y noche para satisfacer sus deseos lascivos... -

- ¡Mitsuba, ya entendí, por favor, para! – Exclamo Kou alarmado por todo lo que decía el sobrenatural que no dudo en interrumpirlo.

- Yo solo decía – Respondió el espectro con una mirada de autosuficiencia.

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Curiosidad que exorciza#8

Este capítulo fue difícil de escribir ya que por un momento me entro en miedo de ser criticada por la forma en como Kou actuó.

Además, si seguimos la cronología del manga y anime, el actual Mitsuba debería tener como unos dos o tres meses de edad. Al darme cuenta de eso, no pude evitar pensar en a un Mitsuba siempre preguntando cosas a los demás, ya saben, como lo haría un niño.

Una Segunda Oportunidad Para Nuestro AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora