– ¡Perdón! – Lamento Hanako entre lágrimas mientras le extendía un paquete envuelto en una bolsa de plástico a su novio.
Era un uniforme de educación física que había tomado de la dirección de la escuela para que usara debido a su calentura. Era evidente que no podía volver a casa con su pantalón manchado de fluidos y él no contaba con otro uniforme de repuesto para cambiarse.
Entonces, Hanako tuvo la idea de ir a la dirección y buscar en toda la oficina hasta que él encontró el armario donde los maestros guardaban los uniformes escolares. No si antes de quitarse su chaqueta gakuran para atarla alrededor de sus caderas.
Así que ahora tenía una solución a su problema, pero...
– ¿No te meterás en problema por tomar esto sin pagarlo? – Preguntó el rubio solo para darse cuenta que en realidad la persona que se metería en problemas sería él si algún maestro descubriera que usaba un uniforme robado.
Ni recordaba cuánto dinero tenía en su mochila para ocultar su crimen. Pero, antes de que Kou pensara en que hacer a continuación, Hanako lo interrumpió de sus pensamientos.
– E-esta bien, deje algunas escamas de sirena e-en una mesa – Dijo Hanako al mismo tiempo que se secaba las lágrimas, sus mejillas se encontraban humedecidas por el llanto.
Kou miro el paquete en sus manos, el uniforme de tonos verdes azulados nunca fue tan pesado como lo era ahora, la situación era graciosa si él quisiera verlo de ese lado.
Y de algún modo triste.
"Se me olvido que Hanako ya no acostumbra usar dinero real" Pensó el exorcista al recordar la vez que su novio le explicó a él y a su senpai la manera en cómo intercambiaban objetos por otros del mismo valor.
El dinero no tiene ningún valor para los espectros.
Kou sabía que no debería de pensar en ese tipo de pensamientos, pero estos aparecían en los momentos menos inoportunos. Él amaba a su novio, le encantaba su sonrisa y la forma en que sus ojos brillaban de alegría cuando se encontraban, no debería de importarle el hecho de que era un espectro poderoso que se encontraba atrapado en su escuela.
Pero no importa lo mucho que se esforzara en enterrar esos pensamientos lejos de la presencia de Hanako, estos siempre volvían en cada recordatorio de lo diferente que eran.
Se acercó al omega con cuidado y con delicadeza usó su pulgar para secar las lágrimas que corrían por sus mejillas. Sus ojos ámbar reflejan una mezcla de preocupación y amor, su pulgar limpió una lágrima que quería escapar por el rabillo de su ojo, su corazón palpitó cuando el pelinegro cerró su ojo derecho y se apoyó sobre su toque.
– Muchas gracias, Hanako – Agradeció Kou con una sonrisa suave.
Buscará la manera de devolver el uniforme más tarde, por ahora solo se enfocaría en el buen gesto de su novio. Aprovechando de su cercanía, el alfa le dio un beso tierno en sus labios.
Le gustaba la sensación de sus labios contra los suyos, una suavidad que no podía comparar con otra cosa en el mundo. El beso duró muy poco, sin embargo les dio un escalofrío placentero a ambos por su sensibilidad a su anterior orgasmo.
– Debería de cambiarme ahora si quiero preparar la cena temprano – Dijo el exorcista al mismo tiempo que abría la puerta de un cubículo del baño para poder cambiarse. – Ah, necesitas que vaya buscarte algo antes de que me vaya a casa –
Hanako soltó un bufido para después negar con la cabeza.
– No necesito nada, Hakujoudai me permite cambiarme cuando lo necesito – Respondió Hanako, levantando su palma para permitir que el espíritu flote sobre ella.
ESTÁS LEYENDO
Una Segunda Oportunidad Para Nuestro Amor
RandomAmbos se aman, lo han demostrado en varias ocasiones y para él, su amor y afecto se ha vuelto un bálsamo para su corazón herido. Pero sabe que su relación no llegará lejos, no cuando uno de los dos ha estado muerto por más de cincuenta años, Hanako...