Oportunidad#6: Cambios de estilo

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El tiempo pasa volando y pronto el calendario marcan el comienzo de una nueva semana junto con el inicio de los exámenes.

Una semana donde los estudiantes estarían rodeados de sentimientos negativos que serían un delicioso aperitivo para algunos sobrenaturales, por lo que su trabajo ha aumentado al igual que el número de rondas al alrededor de la escuela.

Pero a pesar de eso, su mente no dejaba de pensar en Kou.

El accidente del baño, paso el jueves de la semana pasado y aún no había visto el rostro de su novio en todo el día.

No importa cuanto espero las primeras horas a un lado de la entrada de la escuela o sus visitas breves al salón del exorcista para asegurarse que estuviera bien.

No hubo rastros de Kou y eso lo desanimaba mucho.

Algo que debió haber notado Yashiro ya que cuando llegó la hora del descanso, la humana en lugar de pasar tiempo con sus amigos ella decidió pasar el tiempo con él.

- ¿Qué tal? ¿Te gusta? – Pregunto Nene acercándolo al espejo del baño para que vea su nueva apariencia.

- ... parezco un cangrejo – Dijo el fantasma llevando una mano para jalar una de coletas.

Ni siquiera tenía el cabello lo suficiente largo para que le hicieran un peinado bonito.

- Oh, supongo que tienes razón en eso – Concordó la peliblanca llevándose una mano a su mentón.

Tal vez la idea de un cambio de imagen no era la mejor opción, pero lo ha distraído lo suficiente para que no pensara en la ausencia del rubio.

- No tienes pintura de uñas en tu mochila – Dijo Hanako apresuradamente al notar que la humana se ponía triste por su culpa.

Con suerte, eso pareció ser un buen cambio de tema.

- ¡Si los traje! – Exclamó con entusiasmo mientras se daba la vuelta para buscar las pinturas de uñas en su mochila. – Tengo de color rojo brillante y amarillo fosforescente –

Las piernas de daikon saco de una bolsa de su mochila dos frascos de esmalte para uñas con colores demasiados brillantes para su gusto.

Ya podía sentir el sudor imaginario caer de su frente ante tan difícil decisión.

Sus ojos se dirigieron por un momento en el esmalte amarillo.

Con un poco de dudas, Hanako hizo su selección en silencio.

- Usemos el amarillo --- Fue interrumpido por el estallido repentino de la puerta al abrirse.

Los dos se sobresaltaron por el golpe de la puerta y se giraron rápidamente en dirección al estallido.

Con la respiración entrecortada y la frente sudorosa por todo lo que tuvo que correr para llegar al baño de niñas, Kou intentó recuperar la compostura y jadeó levemente por la falta de aire en sus pulmones.

Con suerte su celo acabo a tiempo para que pudiera presentarse después del primer receso.

- H-hanako – Llamó a su novio entre jadeos.

Estaba cansado, pero aun así quería disculparse con su amado por todos los problemas que pasó por su culpa.

Todo porque no fue cuidadoso con sus medicamentos y se les olvido tomarlos al pasar de los días. De no haber sido que su celo apareciera en su última hora de clases, no estaba seguro de que hubiera pasado.

Consumiendo en la culpa, unas frías, pero a la vez cálidas manos se posaron en ambos extremos de sus ojos para limpiar sus lágrimas.

- ¿Estas bien? ¿No te sientes cansado o mareado? – Lo bombardeó de preguntas el pelinegro con una mirada llena de preocupación y cariño.

Un nudo se formo en su garganta y sin previo aviso se lanzó hacia su novio para abrazarlo con todas sus fuerzas.

La fuerza fue tanta que ambos cayeron al piso.

El exorcista al sentir que ambos se lastimarían por su imprudencia, cubrió con su cuerpo para recibir el golpe.

Pero inesperadamente su cuerpo nunca llego al suelo.

Abriendo los ojos se topó con la mirada preocupada de Hanako mientras se esforzaba en levitar, evitando así que ambos cayeran y se lastimaran.

No queriendo que su novio se sobre exigiera, el rubio tomó mucho cuidado al momento de soltarse y aterrizar a salvo al suelo.

Parecía que todo ya estaba bien, hasta que un leve apretón en su mejilla izquierda le hizo darse cuenta que no.

- Oí, no vuelvas a hacer eso nunca en tu vida y después de esta. Apenas te has recuperando y hablando de eso – Lo regaño Hanako con el ceño fruncido. – ¿Cuánto tiempo dormiste? ¿Comiste algo antes de venir a la escuela? ¿Por qué estas sonriendo mientras te regaño? –

Su lindo novio lucía adorable con el ceño fruncido, por eso no podía evitar que su corazón se acelerara al ver lo mucho que preocupo a Hanako.

Entonces el exorcista se acercó al rostro de su adorable novio para darle un tierno beso en los labios y dejo que una de sus manos acariciara la coleta derecha con cariño.

Las coletas era otro guiño a lo bonito que era su amado.

Cuando se separó del beso, un leve sonrojo apareció en las mejillas del fantasma, quien giro su cabeza a un lado para que no lo notara.

Absolutamente adorable.

- ... parece que se olvidaron de mí – Murmuró para sí misma Yashiro.

Aunque eso no le importaba mucho, era maravilloso verlos actuar tan acaramelados al punto de olvidarse del mundo que los rodeaba.

Si no tuviera el problema de que Hanako-kun siempre aparece como una sombra borrosa en las fotos, ella estaría encantada tomándoles fotos por lo afectuosos que son ambos.

Fue entonces que el timbre de la escuela sonó por todo el lugar, indicando que era tiempo de volver a sus salones a seguir presentando exámenes.

Los hakujoudai se acercaron a la chica y les tendieron los esmaltes de uñas que había soltado por el susto de la puerta.

La peliblanca tomo su mochila y se dirigió a la puerta del baño para su próxima clase.

- Nos vemos después chicos – Se despidió Nene con una gran sonrisa en su rostro.

Cuando la peliblanca se fue dejándolos solos, la pareja de novios se puso más roja que antes.

- Se me olvidó que estaba aquí – Comentó Hanako con vergüenza.

Se sentía un mal amigo por haberse olvidado de ella.

Pero Kou se sintió aún peor.

- Yo no me di cuenta que estaba senpai – Declaro el rubio apenado por su actitud.

Estaba tan perdido pensando en cómo disculparse con su senpai que le dio la oportunidad a Hanako de darle un beso en la mejilla tomándolo por sorpresa.

- Es bueno que regresaras – Dijo el fantasma apoyando su cabeza en su hombro izquierdo.

El exorcista lo miró por un rato para después sonreír de oreja a oreja.

- Si, es bueno que regresara -

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Curiosidad que exorciza#6

Esta saliendo lo opuesto a como era la idea original, pero bueno, nunca he hecho tanto romance en mi vida.

Aunque la idea seguirá de pie y veré si la complemento en los próximos capítulos.

Una Segunda Oportunidad Para Nuestro AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora