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Jungkook había estado soñando con estar atrapado en un tren con animales que hablaban. De alguna manera, era terrorífico y adorable a la vez. Fue despertado por el timbre que sonaba en el teléfono de Taehyung. Trató de ignorarlo y volver a dormirse, pero también era un bastardo entrometido, así que cuando el otro respondió no pudo evitar escuchar.
Afuera, la lluvia acariciaba suavemente su ventana.
-Mamá, son las tres de la mañana-susurró el licántropo al teléfono. Estaba tratando claramente de no despertar al ser humano cuando se arrastró hacia la puerta. - ¿Qué? No... eso es... ¿cuándo?
El tono de la voz de Kim puso a Kook en alerta. Nunca había escuchado a su marido sonar tan angustiado. El hombre lobo guardó silencio durante un rato, así que el mundano se levantó de la cama y agarró sus lentes de la mesita de noche. El otro estaba de pie en la puerta abierta, con su mano agarrada al marco de madera como si pensara que iba a caerse.
- ¿Taehyung? - preguntó en voz baja mientras salía de la cama. Se acercó al nombrado y puso su mano sobre el hombro del hombre lobo. Taehyung respondió empujando el teléfono rápidamente en las manos de su compañero y alejándose. Kook observó impotente como su compañero se encerraba en el baño.
- ¿Hola? -Dijo por teléfono. - ¿Heesun?
- ¿Jungkook?
-Sí. Um, Taehyung no puede hablar ahora. ¿Paso algo? ¿Está todo bien? El ser humano escuchó el aliento de la mujer por el teléfono antes de que un sollozo escapara de ella.
-No. Mi padre murió hace un par de horas.
Kook se congeló. Él no podía creerlo. Ayer habían hablado con Joon. El alfa tenía setenta años, pero era bastante activo y en forma. El mundano no tenía idea de qué decir.
-Lo siento mucho. ¿Qué pasó?
Heesun tardó unos segundos, obviamente tratando de calmarse antes de volver a hablar.
-Hubo un accidente en la autopista. Salió para ayudar a algunas personas que estaban atrapadas en su automóvil, y se incendió. -Se interrumpió con otro sollozo. -Necesito que vigiles a Taehyung. No dejes que esté solo.
-No lo haré-le prometió Jungkook. -Haré que te llame más tarde, ¿de acuerdo?
La mujer colgó y el ser humano se quedó mirando el teléfono. El hombre lobo lo necesitaba ahora más que nunca, y Kook estaba aterrorizado de hacerlo mal. Joon era más un padre para su marido que un abuelo. Era la única persona a la que él acudía con todo, la persona en la que más confiaba. Se dirigió al baño y apoyó la frente en la fría madera de la puerta.
-Taehyung. ¿Puedo entrar?
No hubo respuesta, por lo que el mundano probó el mango y descubrió que no estaba bloqueado. Abrió la puerta lentamente y encontró a Kim sentado en el piso, entre la pared y la bañera, con las rodillas contra el pecho. Se veía tan joven y tan perdido que rompió el corazón de Jungkook.
Sintió las lágrimas picando en sus ojos mientras se sentaba frente a él. El licántropo siempre fue el fuerte, el que se hacía cargo en una crisis. La única arma en el arsenal del ser humano era el sarcasmo, la herramienta menos útil. Se sentía absolutamente aterrorizado de que iba a dejar ir a su compañero.
Lentamente extendió su mano y la colocó sobre la rodilla del otro antes de acercarse aún más.
-Lo siento mucho-susurró. Taehyung levantó la vista y se encontró con su mirada. Frunció el ceño cuando vio que Kook estaba llorando. El hombre lobo tenía los ojos secos.
-No sé lo que se supone que debo hacer ahora-dijo con su voz rota y baja. Nunca lo había visto tan vulnerable.
Jungkook no sabía si estaba llorando por Joon o su compañero.
El hombre lobo realmente lo miró como si quisiera una respuesta. El ser humano se secó los ojos con el dorso de los dedos y esnifó. Sabía que tenían que volver a casa para que el licántropo pudiera estar con su familia, pero Kim necesitaba que hiciera algo ahora mismo.
-Nos vestiremos y daremos un paseo.
Taehyung volvió a fruncir el ceño y tragó saliva.
- ¿Qué?
-Si volvemos a la cama, simplemente permaneceremos despiertos toda la noche, y ninguno de nosotros quiere mirar el televisor hasta mañana-dijo. Puede ser una idea estúpida, pero se sintió como algo proactivo. No solo estarían sentados esperando. -Está lloviendo. Podríamos caminar a lo largo del Támesis.
No tenía idea de por qué pensó que eso podría ayudar a su esposo, pero era todo lo que podía pensar. En este momento solo quería sacar al hombre lobo del suelo del baño. Se puso de pie y extendió su mano hacia su esposo. La palabra hizo eco dentro de su cabeza.
Kim tomó su mano y se levantó sin necesitar ayuda de Jungkook. El ser humano quería coger a su compañero y abrazarlo tan fuerte como pudiera, pero no era lo que Kook quería, sino lo que el otro necesitaba.
Condujo al licántropo de vuelta al dormitorio y sacó un poco de ropa para los dos. Envió un mensaje de texto rápido a Hyuna pidiéndole que reservara a los tres un vuelo y le hiciera saber los detalles. También escribió una nota para Know por si acaso se despertara antes de regresar y se preocupaba. Él no entró en detalles. En cambio, simplemente dijo que los dos habían decidido dar un paseo y que tenía su teléfono con él si el menor los necesitaba.
Una vez que estuvieron vestidos, bajaron al vestíbulo. El viaje en ascensor fue largo y silencioso, haciendo que el mundano se sintiera ansioso. Cuando finalmente salieron a la llovizna, Jungkook sintió que finalmente podía respirar de nuevo.
Los dos caminaron en silencio por un tiempo, solo escuchando el sonido de la lluvia y el tráfico mientras pasaba. Cuando finalmente llegaron al puente de Westminster, se detuvieron y miraron hacia el agua. Todavía quedaban algunos botes, o tal vez solo comenzaban temprano. Las luces de la ciudad se reflejaban en el agua y parecían mucho más bellas de lo que eran durante el día. Las finas gotitas de lluvia que golpeaban el río produjeron numerosas ondas pequeñas. Fue calmante y bastante hipnótico.
Ninguno de los dos habló por un tiempo. Cuando el ser humano finalmente miró a su esposo, no pudo decir si estaba llorando o si era solo la lluvia golpeándole la cara. Extendió la mano, tomó la mano de Taehyung y la apretó con fuerza.
-Ahora soy el alfa-exclamó el hombre lobo.
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