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Mientras caminaban hacia afuera, Jungkook tomó la delantera, caminando más rápido que los otros en un intento de escapar de la incómoda situación. Vio a Jong-in y Jennie en una de los puestos de mover manzanas, y se dirigió directamente hacia ellos.
Los dos estaban con la hija de Jong-in, Suni, pero eran los adultos los que hacían el balanceo.
— ¿Te diviertes? — preguntó mientras se acercaba a ellos.
Miró hacia atrás, mirando a Taehyung a los ojos. Se sentía un poco mal por haberlo abandonado con su madre y su abuela, pero no podía soportar que Heesun lo mirara como si se hubiera llevado a su bebé otra vez.
—Jong-in hizo una broma sobre mí teniendo una gran boca— Jennie le dijo. El cabello alrededor de su cara estaba un poco mojado, pero Jared estaba completamente empapado. —Así que lo sumergí a él.
El ser humano se rio cuando el hombre lobo sacudió la cabeza como un perro.
— ¿Ganamos algo si obtenemos una manzana? — preguntó Suni.
Kook no conocía a la niña muy bien. Él solo había hablado con ella algunas veces. Si bien estaba cómodo con los niños, no era lo que uno llamaría un natural con ellos.
—Creo que la manzana es el premio—dijo el mundano.
Suni torció la cara ante eso.
—Ese no es un premio muy bueno.
—Te diré algo—dijo Jong-in mientras se agachaba para estar al nivel de su hija. —Si coges una manzana, papá te comprará algo bueno.
Jennie sacudió su cabeza hacia él.
—Vas a echarla a perder. Como su tía, ese es mi trabajo.
La niña sonrió radiante a su papá y a su tía.
Sí, pensó Jungkook. Esa niña lo tiene fácil.
—Oye, Jennie, ¿puedo hablar contigo por un minuto? — preguntó el ser humano. Esperaba que pareciera despreocupado, pero probablemente no lo era. Los hombres lobo generalmente podían decir si estaba nervioso o asustado. Los humanos emitían un aroma particular cuando se sentían de ciertas maneras. Era otra diferencia extraña entre las dos especies.
—Claro—dijo mientras miraba a su hermano confundida.
Kook ni siquiera estaba seguro de lo que iba a decirle, pero como prima de Taehyung, y probablemente su mejor amiga, esperaba que ella tuviera algún consejo para él. Ella lo siguió hasta el laberinto de pacas de heno, que Cole esperaba que estuviera lo suficientemente lejos como para que no los oyeran.
—Entonces, ¿qué está pasando? — Jennie preguntó mientras se recostaba contra la pared de heno. —¿Les dijisteis a la abuela y a tía Heesun que se casaron?
