Capítulo 4

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Era 16 de agosto del año 1994. 

Lesath se había quedado todo el verano en la habitación de su padre de la casa Black. Solo había salido para comer o, muy pocas veces, para ir al prado donde el pelirrojo la encontró leyendo esa vez. Dicho pelirrojo que la había ayudado mucho estas vacaciones.

Less se pasaba los días leyendo en su habitación, llorando en el baño o en la cama o fumando al lado de la ventana de la habitación y, aunque al principio pensaba que ella era la única que lo sabía, pronto comprendió que se equivocaba.

Fred la había encontrado diversas veces llorando en su habitación pero siempre que le preguntaba qué le pasaba, siempre decía lo mismo que la primera vez. 

***

Narra Fred

George había salido a dar una vuelta con Ginny, como cada viernes. Yo estaba en mi habitación solo cuando empecé a oír unos ruidos. Eran sollozos.

Salí del cuarto y los seguí hacía la habitación donde dormía Less. Entré y lo que vi me estrujó el corazón.

Less estaba sentada en una esquina de la su habitación con la espalda apoyada en la pared y su cabeza en sus rodillas. Estaba temblando.

Me acerqué lentamente, con algo de miedo de asustarla, y me arrodillé a su lado. Acerqué mi mano hacia su brazo y la toqué suavemente.

Aunque intenté no sobresaltarla, cuando la toqué lo hice y me miró con los ojos hinchados y rojos. Estaba despeinada, con las mejillas rojas y respiraba con mucha dificultad.

Estiré los brazos hacía ella y me abrazó. La estreché fuerte contra mi cuerpo, intentando protegerla de lo que la hizo llorar y me senté en el suelo, aún con ella en mis brazos. Estuvimos así unos minutos. Yo acariciándole el pelo mientras ella lloraba y temblaba, cada vez más leve.

—¿Estás bien? —le pregunté una vez se calmó y su respiración se regularizó.

—Es muy triste que cada vez me tengas que preguntar lo mismo.

Sonreí levemente y me quedé callado hasta que ella volvió a hablar.

—Ahora estoy mejor.

Nos quedamos unos segundos en silencio hasta que ella se separó y se sentó otra vez en el suelo, quedando justo delante mío.

—Como ya te dije el otro día, no te quiero presionar pero, ¿por qué llorabas?

Ella negó con la cabeza, cosa que no entendí muy bien.

—Por nada, mierdas mías que no tienen importancia.

—No digas eso, no por algo sin importancia te pones así.

No respondió, se quedó callada mientras evitaba mi mirada y se encogía de hombros. Le cogí la mano.

—No hace falta que me respondas si no quieres.

—No es eso, es solo que aún no estoy preparada para soltar todo lo que me pasa.

—No te preocupes. Si me necesitas para desahogarte me dices, pero no tienes que cargar con todo esto tu sola.

Me volvió a abrazar y yo respondí al acto.

***

Fred se quedó con ella todas las veces que a Less le daban ataques de ansiedad y la verdad, a ella le gustaba eso. Desde lo de Tara, Lesath se había sentido muy sola y, ahora que tenía a alguien que la ayudaba, lo agradecía mucho.

𝓝𝓸𝓽 𝓮𝓿𝓮𝓻𝔂𝓽𝓱𝓲𝓷𝓰 𝓲𝓼 𝔀𝓱𝓪𝓽 𝓲𝓽 𝓼𝓮𝓮𝓶𝓼 𝓽𝓸 𝓫𝓮  [ᖴᖇᗴᗪ ᗯ.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora