𝓝𝓸𝓽 𝓮𝓿𝓮𝓻𝔂𝓽𝓱𝓲𝓷𝓰 𝓲𝓼 𝔀𝓱𝓪𝓽 𝓲𝓽 𝓼𝓮𝓮𝓶𝓼 𝓽𝓸 𝓫𝓮 [ᖴᖇᗴᗪ ᗯ.]

Capítulo 11

Eran las siete de la mañana cuando Less se despertó gracias al despertador que tenía en el escritorio.

Después de una agotadora semana de clases, por fin había llegado el sábado. Lo tenían todo listo y, aunque habían tenido que evitar muchas de las preguntas de Ginny, habían podido guardarlo todo en secreto.

Less se levantó y fue hacia el armario de su habitación, donde cogió unos tejanos y, algo dudosa, una camiseta de tirantes, aunque unos segundos después la volvió a dejar en su sitio.

"No la dejes"

"Tara, sabes que se me verán las cicatrices de los brazos, y no quiero pasar calor con una sudadera"

"Por lo menos pruébatela, no me acuerdo de la última vez que te vi con esta camiseta"

Less, algo insegura, acepó y se encaminó al baño. Allí se vistió y se observó con detenimiento las cicatrices que se le veían en los brazos.

"Estás preciosa"

Se quedó unos instantes más mirándose al espejo hasta que se decidió en coger el estuche donde guardaba todo su maquillaje y se puso manos a la obra.

Después de una media hora, se consiguió tapar todas las marcas y cicatrices.

"Parece que haya vuelto atrás en el tiempo, parezco otra vez yo antes de todo"

"No te atormentes con el pasado, vive este presente. Piensa que me sigues teniendo, y no solo eso, ahora tienes a muchas más personas que te quieren y que no dejarían que eso volviera a pasar"

"Sabes que te quiero, ¿verdad?"

"Lo sé, y tú sabes que yo a ti"

Less se secó una lágrima que le corría por su mejilla, salió del baño y, cuando se acabó de preparar, salió de su habitación para ir a la sala común.

Al bajar se encontró con Fred tumbado en uno de los sofás con los ojos cerrados. Parecía un ángel, aunque bien sabía ella que él no lo era. Se acercó y se tiró encima de él, quién abrió los ojos sorprendidos.

—Buenos días —anunció mientras lo miraba con una gran sonrisa.

—¿Por qué tan contenta? —respondió él con otra sonrisa en el rostro.

Less no dijo nada, sino que se puso de pie delante del pelirrojo, alzó los dos brazos y dio una pequeña vuelta a sí misma.

Cuando volvió a mirar a Fred con otra gran sonrisa, él la miraba muy sorprendido.

—El maquillaje hace milagros —comentó ella mientras se sentaba a su lado.

—Creí que nunca te vería en tirantes —admitió Fred sin apartar la vista de ella.

—Lo sé, es solo que eres el único que sabe lo de mis cicatrices y no estoy preparada para que todos lo vean.

—Te entiendo.

Se quedaron mirando unos instantes a los ojos. Unos instantes donde cada uno observaba la belleza de los ojos del otro, donde se comunicaban sin necesidad de hablar y donde Less sabía que podía ser ella misma sin tener de fingir.

Fred la miraba con un brillo especial en los ojos, admirando cada parte de ella, como si fuera la última vez. No acababa de entender como alguien podía haberle hecho tanto daño, hasta el punto de taparse por miedo, a una persona tan bella como Less, a una persona tan pura.

—¿Preparada para hoy? —le cuestionó Fred sin apartar la mirada de ella. 

—Mucho, ¿Y tú?