Tom Riddle.
El reloj marcaba las 2:50 am.
Sentado en mi cama con los codos sobre mis rodillas, esperaba con ansias oír golpes en mi puerta.
Solo diez minutos...
Diez minutos para tenerla bajo mi merced, para sentirla, tomarla solo para mi.
Aunque, aún en este momento, se que debería parar, ir a dormir y evitar cometer más errores solo por no saber controlarme.
Pero solo pensar en ella tumbada en mi cama, con la tela de su uniforme desgarrada por mis manos, y su cuerpo, su tan hermoso cuerpo expuesto.
Todo eso, solo mio.
Si para poder tenerla debo romper las reglas, que así sea.
Sacudí la cabeza, librándome de mis pensamientos para ver el reloj.
2:59 AM.
-Esto va a matarme. -bufé ante la tortuosa espera de la pelinegra. Respiré profundamente, intentando bajar mi ansiedad.
volví a mirar el reloj.
3:02 AM.
-Supongo que es un no. -resoplé con decepción, tomé mi camisa y la desabotoné con intención de quitármela para dormir.
Mi camisa suelta se encontraba exponiéndome. Antes de poner quitármela por completo, tres golpes se escucharon en la puerta.
3:07 AM.
Marcaba el reloj.Con rapidez me acerqué al cerrojo y abrí serio.
Ahí estaba.
Traía el mismo vestido que en la mañana pero con una gran chaqueta, seguro propiedad de Potter dos.
Su largo y sedoso cabello caía sobra sus hombros, algo desordenado.
Sus grandes orbes color café estaban clavados en mi, mientras respiraba con dificultad.
Se veía jodidamente perfecta.
-Corrí hasta aquí. -habló con rapidez, colocando sus diminutas manos dentro de los bolsillos de la chaqueta .
-Tarde otra vez, Ms. Potter. -moleste mientras la tomaba del cuello de la chaqueta, haciéndola entrar lo suficientemente despacio para ponerla nerviosa.
-Estas un poco lejos de mi habitación. -excusó nerviosa.
Cerré la puerta y empujé, chocando su espalda con la misma, tomando sus manos sobre su cabeza.
Respiré profundo, sin apartar la mirada de la suya.
Su respiración se tornó más intensa, se humedeció los labios mientras mordía el inferior muy fuerte.
Antes de que pudiera hacer algo, habló.
-¿Ahora que pasará? -preguntó, su mirada recorriendome con descaro.
-¿Ahora? -hable irónico, llevando mi mano libre hacia la cremallera de la chaqueta, abriéndola lentamente revelando su vestido. -Ahora haré que te retuerzas hasta que me pidas, "por favor" que pare de follarte. -tomé un puñado de su cabello, obligandola a mirarme.
-Entiendo. -aceptó viéndome.
Solté sus manos y cabello para tomarla por los muslos, los cuales enredó en mis caderas.
-Aún puedes arrepentirte, Jane. -aclaré rozando nuestros labios. No aguantaba, necesitaba tenerla. Pero debía asegurarme que en verdad lo quería.
-No lo necesito. -admitió.
-No voy a ser gentil.
-Que bien, esperaba que no lo fueras. -aclaró, juntando nuestros labios en un beso cargado de deseo.
Apreté con dureza sus muslos mientras besaba sus labios, por otro lado, Jane tiraba fuerte de mi cabello, moviéndose al ritmo del beso. Comencé a sentir el calor descendiendo por mi cuerpo hasta llegar a mi cintura baja, aumentando el nivel de excitación.
Se movía como una jodida profesional y no pude soportarlo más. Sin separarnos, caminé hacia la cama y la aventé en ella.Quise torturarla un rato.
Saque mi varita y con un movimiento, sus manos estaban atadas en el cabecero de la cama.
-¿Quieres que te folle, Jane? -pregunté, pasando mi varita lenta y tortuosamente por sus muslos.
Cerró los ojos mientras se retorcía un poco.
-Mhm.
-Acostumbro a que me miren a los ojos cuando hablo, Potter. -espeté.
Abrió los ojos.
-Quiero palabras. -acerqué la varita cada vez más dentro de la falda del vestido.
-Si, Señor. -susurró suplicante.
Maldita bruja.
Tiré mi varita a un lado y comencé a rozar mis dedos sobre la piel expuesta de sus piernas, al llegar a sus rodillas me coloque entre sus muslos mientras dejaba besos calientes sobre ella, acercandome cada vez más a su centro.
Su respiración estaba errática y jadeante ante mi toque.Y joder que bien se sentía.
-Por favor. -suplicó.
Alcé la mirada, sin separarnos de entre sus piernas.
-¿Quieres de lo haga, Cariño? -pregunté, oyendo un gemido agudo como respuesta. -pídelo, quiero que me lo pidas.
-Hazlo.
Ese jadeo fue mi motor a arrancar su ropa interior, rompiéndola.
—¡Oye!
—Aclararemos un par de cuestiones, Potter.
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Professor. [Tom Riddle]
FanfictionMi vida se convirtió en un gran desastre por su culpa, cometí más errores en unos meses que en toda mi vida junta. Pero volvería a cometer todos y cada uno de ellos sólo por ÉL.